RELATOS

Una vez iniciado el movimiento supe que no habría marcha atrás, sería difícil regresar a aquello que fui. Hoy soy otro ser: curtido, compañero del esfuerzo, amante de mis kilómetros. Sólo el fin de mis días debería obligarme a parar: ese es mi pequeño sueño.

miércoles, 17 de agosto de 2011

LAS CUESTAS QUE NO COSTARON

Bueno, parece que la sesión del martes nos ha dejado más contentos. El entrenamiento ha consistido en calentamiento a través de ida al cerro de "El Ángel"; una vez allí he realizado 10 series de 150 metros en cuesta, con un desnivel de aproximadamente el 8%, recuperación al trote muy suave, y vuelta a casa.

Las sensaciones han sido bastantes positivas: en el calentamiento me hallaba muy pesado, pero conforme los músculos comenzaron a carburar me fui encontrando mejor. Las series en cuesta me han traido sensaciones muy positivas, puesto que he podido estirar zancada y no se me han hecho pesadas, salvo las dos últimas si cabe. He invertido unos 17 minutos en hacer las diez más la recuperación. En cuanto a la vuelta, muy bien, ya que las piernas llevaban las pilas puestas y me encontraba ligero. Una vez en casa he estirado y no he de reseñar molestias en las articulaciones ni antes, ni durante ni después.

Hoy tengo previsto salir con mi mujer.

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