RELATOS

Una vez iniciado el movimiento supe que no habría marcha atrás, sería difícil regresar a aquello que fui. Hoy soy otro ser: curtido, compañero del esfuerzo, amante de mis kilómetros. Sólo el fin de mis días debería obligarme a parar: ese es mi pequeño sueño.

viernes, 9 de septiembre de 2011

CAMBIOS DE RITMO EXIGENTES DEL JUEVES

Hoy, al terminar el entrenamiento, no he podido evitar pensar que todo esto me está superando y que no estoy ni preparado ni lo voy a estar para acometer con garantías la maratón. ¿A cuento de qué surgen estas dudas?. Pues bien, vienen de un entrenamiento que me ha dejado destrozado y en el que he podido comprobar que 41 años ya son suficientes como para que el cuerpo se queje. La sesión consistía en unos 15 kilómetros en los que se iba alternando 10 minutos fuertes, en torno a 4 minutos el kilometro, con 5 minutos suaves, todo tras un calentamiento de unos 15 minutos. Poco a poco se han ido cargando las piernas y he llegado totalmente exhausto al final. Lo peor es que me ha afectado a la hora de medir mis posibilidades de aguante de una maratón.

Tiempo total: 1 hora 14 minutos

Mañana será otro día

No hay comentarios :

Publicar un comentario