RELATOS

Una vez iniciado el movimiento supe que no habría marcha atrás, sería difícil regresar a aquello que fui. Hoy soy otro ser: curtido, compañero del esfuerzo, amante de mis kilómetros. Sólo el fin de mis días debería obligarme a parar: ese es mi pequeño sueño.

sábado, 24 de septiembre de 2011

FARTLEK Y ESCALERAS EN EL PARQUE PARA EL JUEVES

Ese día cogí el coche y me acerqué al parque. Tras calentar un poco comencé a dar vueltas alternando un 500 fuerte con otro suave, saliéndome la vuelta más o menos a 4 minutos 40 segundos (es decir, incluyendo la recuperación). La carga de fartlek supuso 5 vueltas, y tras concluir, y sin parar, me dirigí a las gradas del pequeño escenario que hay, e hice un pequeño circuito de 5 vueltas, que supone 10 subidas exigentes por la altura de los escalones. Descalenté un poquito, estiré y volví a casa. Bien en general.

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