RELATOS

Una vez iniciado el movimiento supe que no habría marcha atrás, sería difícil regresar a aquello que fui. Hoy soy otro ser: curtido, compañero del esfuerzo, amante de mis kilómetros. Sólo el fin de mis días debería obligarme a parar: ese es mi pequeño sueño.

lunes, 31 de octubre de 2011

DOMINGO 22 PEQUEÑA ESCAPADA

El domingo en un bonito día soleado, y paralelamente a una carrera que se organizaba en Curicó, salí a dar cuatro carreras. Este día no hubo piropos como el anterior (supongo que porque había demasiada gente corriendo por la calle). Hice un circuito corto y volví a subir el cerro. Me llevó unos 45 minutos, pero iba muy cansado (el jet lag hacía estragos ya).

Sin embargo era el primer día que había descansado de seguido en la noche.

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