RELATOS

Una vez iniciado el movimiento supe que no habría marcha atrás, sería difícil regresar a aquello que fui. Hoy soy otro ser: curtido, compañero del esfuerzo, amante de mis kilómetros. Sólo el fin de mis días debería obligarme a parar: ese es mi pequeño sueño.

sábado, 24 de diciembre de 2011

MI COCHE SE HA QUEDADO SIN RUEDAS Y HAY QUE CAMBIARLAS

Es lo que tiene esto de hacer kilómetros, toca cambio de neumáticos. Despediré con honores a las Mizuno Wave Precission 10, y es que me las compré porque me resultaron bonitas y no me paré mucho a comparar, a mirar características. La verdad es que me hayan salido buenas es cuestión de suerte porque uno ha descubierto en estos días que se puede hacer casi una licenciatura en esto de "Calzado para el runner". Por un lado tenemos el tipo de pisada, que por cierto dejo un artículo en forma de link para su análisis:
http://www.asics.es/running/knowledge/que-tipo-de-pisada-tienes/

Comoquiera que yo tengo pisada neutra, o normal, tenía que descartar zapatillas con refuerzos y compensaciones que evitasen la pronación, dispuestas para personas con ese problema. Ni que decir tiene que estas compensaciones suelen suponer un peso en gramos en la zapatilla.

Otro tema es la cualidad de la amortiguación. Esta cualidad se relaciona con la capacidad de la zapatilla de absorber los impactos, la comodidad en cada uno de ellos, etc. La amortiguación suele ser inversamente proporcional a la estabilidad.

La estabilidad es la cualidad que nos permite una pisada estable, sin sobresaltos, y que hay que tener en cuenta en función del terreno por el que pisamos. También está relacionada con las lesiones, como la mayoría de las cualidades de la zapatilla.

La flexibilidad, que se explica sola, cualidad que supone que se sienta la zapatilla con la menor rigidez posible, permitiendo su adaptación al juego del pie en la carrera.

Durabilidad, la capacidad para que le hagas kilómetros a las zapatillas y los materiales de la misma sigan aportando el mismo rendimiento.

A todo esto, tenemos, o podemos clasificar tres tipos de zapatillas:
  1. De competición: que obviamente se usan básicamente para los eventos. No podemos obviar que no es lo mismo una zapatilla para un mediofondista que para un ultrafondista. En general, este tipo de zapatillas suele ser ligera, sobre todo si la prueba no es larga, y sacrifica más otros aspectos tales como la amortiguación.
  2. De entrenamiento: si queremos preparar una maratón, tendremos que pensar en una zapatilla que nos resulte cómoda para afrontar la cantidad de kilómetros que tenemos que recorrer en los meses previos a la competición. Por ello necesitamos una zapatilla que tenga suficiente amortiguación, que sea estable y más o menos flexible.
  3. Mixta: esa es la zapatilla que puede ser usada para todo, es decir, para competir y para entrenar.
No debemos obviar aspectos importantes como es el peso. Me refiero al peso del deportista y al peso de la zapatilla. Cuanto más pesa el deportista más necesita de la amortiguación. Cuanto más pesa una zapatilla, menos respuesta da a la hora de conseguir ritmos rápidos. Luego ya tenemos otra característica, el ritmo a llevar, lo cual nos lleva a otra pregunta: ¿para que quieres las zapatillas, para rodar o para competir?. Como veis, es todo bastante complejo. En mi caso, soy ligero, rozo ya los 63 kilos y busco una zapatilla con amortiguación, quizá más que las viejas que tenía, porque me toca hacer bastante kilómetros en los próximos meses, y no quiero tener disgustos. Cuando llegue la maratón en junio, habré decidido con qué zapatillas competiré, pero lo que tengo claro ahora es con qué zapatillas entrenaré los próximos 3 meses. No quiero una zapatilla "voladora" o "minimalista". Estos tipos de zapatillas se relacionan con calzado que evita peso absurdo y que prima la flexibilidad y sentir la zapatilla como un guante, la mayoría de las veces a costa de la amortiguación. Se usan básicamente para competir, y quién se atreva a correr una maratón con unas zapatillas de este tipo, bajo mi punto de vista se está jugando una lesión (ni que decir entrenar 1000 kilómetros en tiradas largas). Tampoco quiero una zapatilla muy pesada, porque yo peso poco y mis ritmos no son tan lentos para llevar dos cargas bajo mis pies, por ello buscaba un par de zapas que rondasen los 300 gramos (las Mizuno que jubilo pesan 290). La durabilidad es importante para mi ya que quiero llegar al mediados de abril habiendo entrenado con las mismas zapatillas (no me va alternar dos pares). Eso son algo menos de 4 meses en los que tengo que haber hecho aproximadamente 1100 kilómetros (kilómetros más que suficiente para jubilar unas zapatillas). Entonces será el momento de decidir que compro, si dos pares uno para competir y el otro para preparar el último tramo de la maratón, si uno sólo para ambas cosas y sobre todo qué zapatillas (todo dependerá de cómo me salgan las que me voy a comprar ahora).

Resumiendo, buscaba mixtas muy versátiles y polivalentes, con amortiguación, flexibilidad, durabilidad, respuesta y garantía para hacer muchos kilómetros. Me aconsejaron las Mizuno Rider, pero finalmente, por falta de número exacto para mi, voy a apostar por las New Balance 880, marca que nunca he tenido pero que siempre he respetado. Veamos que tal.

Os dejo un artículo en el que se habla de todo esto:

http://www.trainermed.com/docs/nota.php?id=12ac3e70a9&titulo=Las_zapatillas_adecuadas_

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