RELATOS

Una vez iniciado el movimiento supe que no habría marcha atrás, sería difícil regresar a aquello que fui. Hoy soy otro ser: curtido, compañero del esfuerzo, amante de mis kilómetros. Sólo el fin de mis días debería obligarme a parar: ese es mi pequeño sueño.

sábado, 17 de diciembre de 2011

OTRO VEZ UN MONTÓN DE KMS EL SÁBADO 17: 26.400 metros

Madrugué un montó el sábado, y a fe que me costó. Tenía pensado dar dos vueltas a un circuito de 12.800 metros, es decir, hacer 25.600, pero tratando de llevar un ritmo algo más vivo que de costumbre. El circuito pasaba por el parque, cojía por detrás de Frimancha y regresaba por la vía de servicio hasta llegar al pie del Angel, para coger por la falda, regresar al pueblo por un camino paralelo al del Peral, coger luego éste, pasar por el cementerio, volver por el paseo del mismo y completar una vuelta al paso por casa. El caso es que tuve que alargar el circuito ya que estaba en obras al inicio de la calle de la finca de Frimancha, y me fui a la rotanda de la carretera de Ciudad Real, para pasar por la puerta de Vinartis y coger la vía de servicio. Las sensaciones fueron buenas desde el principio, sin ningún tipo de molestias reseñables, completé los primeros 13.200 metros en 1 hora y 4 minutos, con lo cual se constataba que iba a buen ritmo. Pare unos segundo en casa, cogí la bebida isotónica del alféifar y me llevé un plátano y me dispuse a hacer la segunda vuelta, y como me encontraba bien mejoré el tiempo, completando todo el recorrido en 2 horas y 6 minutos largos. Sin dolores en el empeine y en ningún sitio; algo cargadas la piernas, eso sí, pero no puede ser de otra forma. De haber completado la maratón habría hecho en torno a 3 horas y 22 minutos.

Veamos como evoluciona el tema.

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