RELATOS

Una vez iniciado el movimiento supe que no habría marcha atrás, sería difícil regresar a aquello que fui. Hoy soy otro ser: curtido, compañero del esfuerzo, amante de mis kilómetros. Sólo el fin de mis días debería obligarme a parar: ese es mi pequeño sueño.

sábado, 17 de diciembre de 2011

UNO TAMBIÉN SE MERECE UN DESCANSO

Pues claro, eran cuatro sesiones seguidas y tocaba parar. Lo cogí con ganas y en verdad que el jueves no tenía muchas ganas de reactivar los entrenos.

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