RELATOS

Una vez iniciado el movimiento supe que no habría marcha atrás, sería difícil regresar a aquello que fui. Hoy soy otro ser: curtido, compañero del esfuerzo, amante de mis kilómetros. Sólo el fin de mis días debería obligarme a parar: ese es mi pequeño sueño.

sábado, 26 de mayo de 2012

SÁBADO 26: ÚLTIMA TIRADA ANTES DEL DÍA D. YA ESTÁ HECHA

Último escollo, en forma de tirada larga, prevista en principio en 90 minutos en progresión comenzando a 5´30´´ y terminando a 4´30´´. Al final, como últimamente, no ha salido según lo previsto, porque la tirada ha sido más larga de lo previsto y el ritmo más rápido, pero no ha estado mal. Hacía calor y decidí hacer una prueba: me puse el cinto con bebidas isotónicas y una barrita energética, y aunque era bastante molesto también era soportable. Me fui por el camino intermedio que lleva al Hotel El Hidalgo, no por la vía de servicio, a un ritmo más lento de los 5´, hasta ahí según lo previsto y los primeros 5 kms, que programé en el Garmin para que me diera la alerta, los pasé a unos lentos 26´20´´ a 5´16´´ el kilómetro. La verdad es que poco a poco me fui poniendo las pilas pero no tenía intención de forzar. Cuando llegué a la vía de servicio ya en el Hotel El Hidalgo, aumenté considerablemente el ritmo yéndome a los 4´35´´ y manteniendo. Tan sólo llevaba unos 6 kilómetros y medio pero pensé que iba cómodo y no pasaba nada. Llegué a la gasolinera Shell que hay en el kilómetro 191 y me dirigí al camino que me llevaba a la carretera de La Solana. Al entrar en el camino llevaba 10 kilómetros y los pasé en 50´03´´es decir a 5´el kilómetro. El segundo 5000 lo había hecho en 23´43´´ a 4´45´´. El camino de vuelta no es la mejor vía para agarrar ritmo porque es bastante irregular, y se hizo algo molesto, pero manteniendo el ritmo cogido de los 4´30´´-4´35´´ fui avanzando hasta pasar el kilómetro 15 en 1 hora 13, habiendo hecho el tercer 5000 en 23´06´´ a 4´37´´, lo cual no estaba mal teniendo en cuenta el calor y la irregularidad del terreno. Ya por entonces me había bebidos los dos botecillos de bebida isotónica (entre los dos no eran ni 200 ml) y una barrita energética que se me atrangantaba cada vez que le daba un bocado. La última parte del camino que llevaba a la carretera de La Solana está asfaltado pero tiene algún repecho duro, de por lo menos 400 metros, pero las sensaciones no eran malas. Llegado a la carretera cogí sentido al Peral y agradecí la bajada donde me puse a 4´10´´ sin forzar. Ya en el Peral me quedaban poco menos de 6 kilómetros con algún repecho inicial rompepiernas y con una suave bajada que haría más llevaderos los 5 kilómetros siguientes. Eché en falta poder beber otro botecillo de isotónica porque el calor se hacía notar, pero sólo me había echado 2. Pasé el kilómetro 20 en 1 hora 35 minutos y 47 segundos, habiendo hecho en el cuarto 5000 22´36´´ a 4´31´´ y ya estaba cerca del pueblo ya que quedaban dos kilometros escasos, los cuales han ido al mismo ritmo, 4´30´´ para cerrar 21,9 kilómetros en 1 hora 44 minutos y llegar bastante entero a casa. Las piernas muy bien, sin nada de molestias, ni cargadas ni nada. Sólo un poco molesto por los efectos del calor, el cual espero que no haga acto de presencia en Estocolmo, o si se asoma que no lo haga tanto. A la hora a la que he llegado, a las 11, ya estabamos en 24 grados. Realmente podría haber mantenido el ritmo, lo que no sé es durante cuanto tiempo. Seamos optimistas y pensemos que si en Estocolmo tenemos 10 grados menos que hoy, si comienzo más rápido que hoy y si no tengo que ir tanto a 4´30´´, como he tenido que ir hoy, considerando que todo es asfalto y no hay caminos y considerando que tengo que echar el resto, espero llegar a la última fase de la maratón con gran parte de los deberes hechos que para mi sería conservar una media de 4´35´´ y pensar que los últimos 10 kilómetros me tocaría sufrir para conservarla, y que no pasaría nada si tengo que dejarme llevar.

Conclusión: creo sinceramente que estoy preparado para afrontar el reto. He trabajado bastante, no sé si bien, pero si lo suficiente y ahora toca enfrentarme con un desafio al que nunca me he enfrentado, con lo que tengo cierto grado de incertidumbre, pero no puedo dudar en cuanto a mi preparación. No tengo molestias, con lo cual no puedo ni debo pensar en ellas, sé lo que doy de sí, y sé lo que no tengo que hacer, pasarme de ritmo al comienzo, porque lo pagaría muy caro.

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