RELATOS

Una vez iniciado el movimiento supe que no habría marcha atrás, sería difícil regresar a aquello que fui. Hoy soy otro ser: curtido, compañero del esfuerzo, amante de mis kilómetros. Sólo el fin de mis días debería obligarme a parar: ese es mi pequeño sueño.

jueves, 5 de julio de 2012

MARTES 2:ALEGRÍAS DEL CORAZÓN Y DESCANSO NUNCA MEJOR DICHO

El martes tocaba descansar, paradójicamente, y digo esto porque finalmente acabe descansando tras un día bastante azaroso. Tocaba madrugar, hacer pis bien temprano, meterlo en un bote e ir de revisión laboral. Eso hice. Entregué el botecito, me sacaron sangre, algunas preguntillas, y a esperar. Me fui a tomar un café y de vuelta a la clínica me tocó de nuevo: esta vez electro, prueba de vista, oido, espirometría...y a esperar la cita con el médico. Cuando llegó ésta me sorprendió lo primero que dijo al ver el electro: "anda, tienes el síndrome de preexcitación ventricular, veo bloqueo de la rama derecha, no te preocupes, no es nada...". El caso es que nunca me habían dicho algo así al analizar un electro. Le expliqué que corría, que me metía caña y que no quería tener un disgusto, pero no me hizo mucho caso, lo cual me dejó aún más intranquilo. Una vez en el trabajo me metí en internet y lo típico, mejor no mirar porque se hablaba hasta de muerte súbita:

http://www.revespcardiol.org/es/revistas/revista-espa%C3%B1ola-cardiologia-25/tratamiento-los-pacientes-preexcitacion-ventricular-13065654-articulo-revision-2004

Imaginaros, me pasé todo el día con una considerable opresión en el pecho fruto de una clara ansiedad. no dudé en pedir cita para el día siguiente en un conocido cardiólogo del pueblo, pero al mediodía una compañera de trabajo me dió el teléfono de un cardiólogo que pasaba consulta los martes en Alcázar de San Juan, así que llamé y me dieron cita para las tantas de la noche. Y eso hice, fui a Alcázar y me atendieron a las 22.30. Me hizo una ficha, le hablé de mi, de mis fiebres reumáticas de niño, de que los electros anteriores siempre dieron sin incidencias, de mi afición por el running y mis entranamientos para la maratón, me obscultó, me hizo un minucioso electro, y con mucho suspense lo revisó y comenzó a escribir en el ordenador. Se me paró el tiempo haciéndose aquellos instantes eternos por no saber que iba a pasar conmigo. Al rato me dijo, tu electro está perfecto, no tienes síndrome de preexcitación ni bloqueo de la rama derecha ni nada parecido, simplemente tu corazón retarda un poco porque está entrenado, es decir, tiene bradicardia, es decir, bajas pulsaciones. Todo se debe a que en tí predomina el sistema nervioso parasimpático, es decir, el que ralentiza el corazón y paralelamente tu corazón es más grande, bombeando más sangre por cada latido. Es es lo que dice tu electrocardiograma










Esto era algo que ya me habían dicho antes, pero es que el primer diagnóstico, totalmente desacertado de la mañana me hizo desconfiar totalmente.

Así que pagué mis 70 euros, en una compra clara de la felicidad y la tranquilidad y me fui con una sonrisa cansada a casa. Ya puedo seguir entrenando tranquilo.




No hay comentarios :

Publicar un comentario