RELATOS

Una vez iniciado el movimiento supe que no habría marcha atrás, sería difícil regresar a aquello que fui. Hoy soy otro ser: curtido, compañero del esfuerzo, amante de mis kilómetros. Sólo el fin de mis días debería obligarme a parar: ese es mi pequeño sueño.

jueves, 5 de julio de 2012

MIÉRCOLES 4: UNA HORA DE INTERVAL, HAY QUE ACOSTUMBRARSE AL CALOR

Hay que acostumbrarse al calor, aunque cueste. Tocaba interval a razón 1-4, es decir, 1 minuto fuerte, con 4 más moderados. Calenté 15 minutos por el camino que yo llamo de la Vega Baja del Peral y regresé por otro que me llevó al camino del Peral, respetando los cambios de ritmo establecidos. Sin molestias pero molesto por el calor, que hace que no rindas. En cualquier caso me sentía más cómodo en el minuto de ritmo fuerte que en los intervalos suaves. Después, derivé al cementerio (no para quedarme allí definitivamente) y volví por el paseo del mismo y en el repecho que hay en la misma las sensaciones fueron de pesadez, pero lo normal. Pensé que me estoy encontrando en el momento de bajón tras la maratón y también pensé que cuatro meses y unos días para la Maratón de Valencia parecen poco tiempo para ponerme a tono cuando tengo unas sensaciones tan pobres.

Cuando llegué a casa me metí en la piscina y ese fue el momento más dulce de todo el día. Después hice unos ejercicios de goma y estiré. Se va a hacer duro entrenar este verano, parece ser

Tiempo total: 1 hora y 2 minutos y unos 12 kilómetros y medio.

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