RELATOS

Una vez iniciado el movimiento supe que no habría marcha atrás, sería difícil regresar a aquello que fui. Hoy soy otro ser: curtido, compañero del esfuerzo, amante de mis kilómetros. Sólo el fin de mis días debería obligarme a parar: ese es mi pequeño sueño.

sábado, 22 de diciembre de 2012

VIERNES 21: A TERMINAR LA SEMANA, Y UN CICLO, HACIENDO UNA HORA

Por motivos personales, relacionados con mi profesión, que no viene a cuento explicar en este blog, salí totalmente desmoralizado a rodar ayer. Había que terminar la semana haciendo unos 11 kilómetros y se me hizo bastante largo y pesado, quizá porque no tenía la mente donde yo quería. Los mayas tenían razón, o al menos yo quiero dársela: el día 21 de diciembre se termina un ciclo y comienza otro; querría, ese sería mi deseo, terminar un ciclo en mi vida y empezar otro nuevo, borrando algunas cosas del pasado, pero lo acontecido, por definición, ya no se puede eliminar, tan sólo se puede olvidar. Más importante es lo está por llegar, y ahí es donde me gustaría llevar mi proyecto de nuevo comienzo. Todo esto me desmotivó ayer y me quita las ganas de salir a realizar la tirada larga, que tengo la obligación de hacer en unos minutos. Apuesto que tampoco sale un buen entreno.

El running te cura de tus males, porque es una buena terapia para olvidar y para reflexionar, para desconectar y para reciclarse. Hoy, ese es el objetivo.

En cuanto al entreno de ayer, no tuvo nada de especial: como decía tenía la cabeza descentrada y no tenía ganas de correr, y además no estaba fino, no iban las piernas como quería. Finalmente hice 10,4 kilómetros y 58 minutos, dando dos vueltas a un circuito alrededor de casa.

No hay comentarios :

Publicar un comentario