RELATOS

Una vez iniciado el movimiento supe que no habría marcha atrás, sería difícil regresar a aquello que fui. Hoy soy otro ser: curtido, compañero del esfuerzo, amante de mis kilómetros. Sólo el fin de mis días debería obligarme a parar: ese es mi pequeño sueño.

miércoles, 30 de enero de 2013

MEDIA MARATÓN DE TORREMOLINOS EDICIÓN

El próximo domingo día 3 de febrero tengo el primer test de los dos que tengo planificados para la Maratón de Roma. Se trata de la dura Media Maratón de Torremolinos, un evento conocido pero no muy masivo y que se caracteriza por su dureza. Tenemos previsto viajar toda la family el viernes por la noche, donde nos esperará un hotel todo el fin de semana. Allí estarán algunos compañeros del Pozo Norte de Puertollano, asiduos participantes de esta prueba. En cuanto a mis pretensiones: la idea es rodarla sin machacarme, porque entre otras cosas no puedo ni debo forzar en el momento de planificación en el que me encuentro. Comoquiera que la carrera tiene un perfil bastante duro, me puede servir de buena piedra de toque para la maratón y he de ver si encuentro las sensaciones que busco para ir cogiendo confianza de cara al día D. En cualquier caso han cambiado el recorrido, quitando gran parte de las cuestas de antaño (el antiguo recorrido tenía unos 7 u 8 kilómetros muy duros). Aunque hay fuertes repechos, han ajustado el curso de la carrera durante más kilómetros por la costa. Eso sí, el último kilómetro y medio tiene pinta de picar bien hacia arriba.

Para vuestra información, la página web es: http://www2.torremolinos.es/pmdt/websp/mediamaraton/?link=recorrido

El plazo de inscripción terminó ayer y para los curiosos os pego información de la carrera así como el recorrido y la altimetría:








MARTES 29: PARQUE E INTERVAL

Otra noche más que me dirijí al parque. Había animación en forma de runners dando vueltas al recinto. Me uní al trotar de un runner con quién fui comentando temas relativos a nuestro hobby y todo se hizo más ameno y rápido. Me molestaban algo menos los cuadriceps que el día anterior, pero me sentía sin chispa y pesado. Cuando llevaba 32´ paré, estiré una pizca y me puse a hacer interval en pirámide ascendente, pero sin forzar apenas. Concretamente hice 400 metros fuertes y 600 más suaves la primera vuelta, 450 fuertes y resto suave la segunda, 475 metros fuertes y resto en la tercera y 500-500 en la cuarta. Me iba saliendo una media de 4´40´´ el kilómetro y me sentí bastante mejor que durante el calentamiento. Tras esto me fui a casa por la zona del polígono tratando de mantener el ritmo un poco por debajo de 4´40´´. Me salió al final 60´para hacer 12 kilómetros justos, yendo el calentamiento a 5´16´´ y la calidad a poco más de 4´40´´

LUNES 28: 75 MINUTOS A RITMO MODERADO

El lunes salí como de costumbre, a rodar a ritmo moderado. En esta ocasión fui por la circunvalación hasta la Avenida Sur, y de ahí, atravesé todo el pueblo hasta llegar al Parque Cervantes, donde dí tres vueltas. Tras esto me fui por el polígono hasta casa, saliéndome 14 kilómetros justos y unos 74´de tiempo. Al llegar a casa estiré. A reseñar que parece que la rodilla ya comienza a evolucionar de otra forma; no me molestó en todo el entreno; eso sí, los cuadricep, sobre todo el derecho me molestaron un montón, como un dolor agudo de agujetas

domingo, 27 de enero de 2013

DOMINGO 27: CASI 15 KILÓMETROS SUAVES

La idea de los domingos es siempre la misma: salir a descargar las piernas del esfuerzo hecho los sábados. Desde el comienzo del entreno, hacia el Peral, me sentí suelto, pero no apreté mucho, yendo someramente más rápido de 6´el kilómetro. La rodilla volvía a estar en cuarentena, muy atento a toda su evolución, pero como el día anterior, me dejó correr sin apenas dejarse sentir. Llegado al Peral, lo atravesé por dentro y me fui por un camino que corta con la Carretera de San Carlos del Valle y de ahí atravesé Las Aguas por la carretera para coger un camino por la derecha que me acaba devolviendo al Camino del Peral. Bien, contento; en la parte final aumenté un poco el ritmo e hice 1 hora 24 minutos e hice 14.850 metros. Al llegar a casa, decidí hacer ejercicios de gomas para fortalecer, sobre todo los músculos implicados en mis molestias, y después estiré convenientemente

SÁBADO 26: IBA A DOBLAR LA TIRADA LARGA PERO DIO PEREZA

Con el fin de no forzar muscularmente y sobre todo no forzar la rodilla, decidí hacer los 28 kilómetros que me tocaban en dos sesiones, una matutina y la otra por la tarde. Sin embargo, una vez puestos en faena decidí continuar para quitarme el engorro de tener que salir de nuevo unas pocas horas después. Había desenterrado las NB 880 una vez comprobado que el uso exclusivo de las NB 890 no ha terminado con las molestias, y sobre todo teniendo en cuenta la mayor amortiguación de aquélllas. Fui al Ángel y la idea era subirlo una vez, sin embargo lo hice en tres ocasiones. No iba mal de soltura y muscularmente, lo cual era una buena noticia para mi. La segunda bajada y la tercera subida las hice con un runner del Extenuación, Marcelo Madrid, y se hizo más amena y rápida; mucho mérito tiene eso de dedicarse al running haciendo maratones con 60 años. Tras esto me fui a hacer un circuito yendo por la vía de servicio, luego al este atravesando varios caminos para finalmente bajar, sin embargo, me perdí y tuve que reestructurar el recorrido sobre la marcha. Finalmente acabé volviendo por un camino intermedio que transcurre paralelo en gran parte del recorrido a la vía de servicio de la AIV. La rodilla estuvo en cuarentena en todo momento, sin embargo no sentí nada reseñable y me dejó correr de forma suelta. Tampoco apreté mucho el ritmo, aunque en la parte final acabé aproximadamente a 4´40´´ (no llevaba Garmin). Finalmente hice 24200 metros y no sé el tiempo que estuve corriendo porque durante el entreno le dí sin querer al botón del crono y lo puse a cero, decidiendo no reiniciar el mismo.

Con la distancia recorrida decidí no salir por la tarde a hacer 4000 metros que no me ayudarían en nada. Al llegar a casa estiré bien y comprobé como todo estaba bien, y contento por acabar entero y sin molestias reseñables.

viernes, 25 de enero de 2013

OCTAVA SEMANA DEL PLAN ESPECÍFICO PARA LA MARATÓN DE ROMA

Hecha otra semana más, que para mi ha sido la más difícil en cuanto a motivación y concentración. Me ha resultado duro iniciar casi todos los entrenamientos, y eso no me resulta satisfactorio.Eso sí, he hecho 107 kilómetros que es el segundo acumulado de kilómetros más extenso de mi vida. Lo peor no han sido los kilómetros hechos en sí, sino el ponerme a hacerlos en el día a día. Además he temido mucho los inicios de la tirada larga del sábado, el interval del martes y las series del jueves. El sábado era un día duro, con 28 kilómetros que hacer en un circuito de 2 vueltas; no las hice rápido, e hizo muy mal tiempo. Lo peor fue que al pararme para atarme los cordones me entró un dolor en la rodilla que no me permitía ni andar, pero empecé a correr y se me fue pasando, aunque la molestia estaba ahí (dichosa cintilla iliotibial); lo mejor fue que me encontré muy entero muscularmente. El domingo hice algo más de 17 kilómetros para descargar, y la rodilla me molestó un montón en algunas fases, yendo más preocupado de este tema que del entreno en sí. El lunes salí por los caminos de Dios a hacer 70 minutos a un ritmo medio y la rodilla se portó mejor en esta ocasión. El martes fue el mejor entreno de todos, con un interval en pirámide ascendente bastante duro que llevé bien y donde no tuve molestias reseñables, completando más de 15 kilómetros. El miércoles salí a rodar con buenas sensaciones en un trote que se prometía lento pero acabo siendo a menos de 5´y el jueves hice las series y no me encontré mal del todo en los 4*1500 que me tocaron. La rodilla ha ido de más a menos y eso es positivo. Lo negativo, lo antes comentado, la desmotivación. Os pego la tabla:

JUEVES 25: TOCABAN SERIES

Me pasé todo el jueves pensando en las series y un tanto timorato. Por un lado la rodilla, por otro el saber que me tocaría salir muy tarde y estaba haciendo mal tiempo. La verdad es que lo peor es cuando tienes que hacer un entreno que se supone que es para disfrutar del deporte y resulta finalmente una experiencia la cual temes antes y durante. Salí a casi las nueve de la noche, sin ganas y el tiempo no era muy desapacible. Para colmo no tenía mallas limpias, así que iba con pantalón corto, pero menos mal que, como digo, no hacía mucho frio. Me fui al parque y allí di 3 vueltas, desde ese lugar me dirigí al Ángel por la autovía y al llegar al comienzo de la Avenida de las Tinajas, paré, allí era el punto de partida de las series. Había calentado unos 29´y ahora tocaba recorrer toda la avenida yendo fuerte en la bajada y volviendo a trote moderado. La idea era hacerla en 6´justos en la bajada (son 1500 metros) y en 8´en la subida, y eso hice, bajar cuatro veces, y subir tres. La primera serie fue, como suele ocurrir, la peor; las otras tres no fueron muy pesadas y la rodilla me dejó tranquilo durante todo el entreno, lo cual fue la mejor noticia. Lo peor fue la inestabilidad del piso y su irregularidad, que no va nada bien a las articulaciones. Una vez completé las 7 rectas me fui trotando a casa para completar un entreno total de unos 17600 metros y 1 hora 19 minutos.

Bien muscularmente, y hoy viernes, estoy optimista con las sensaciones musculares

MIÉRCOLES 24: A RODAR POR LOS CAMINOS

Otra noche más, y ya he perdido la cuenta, porque se está haciendo duro todo esto en pleno invierno, saliendo siempre a oscuras, pasando frio y sacando tiempo de donde no lo hay. Un maratón en marzo tiene ese inconveniente, enero y febrero cargaditos de regalos. En esta ocasión, para más inri llovía, por momentos chispeaba, por momentos lloviznaba y en otras ocasiones directamente llovía. Decidí, sin gana alguna, hacer un circuito de dos vueltas y 7 kilómetros cada vuelta sin alejarme mucho de casa. Así que desde casa fui al parque, desde ahí fui a Felix Solis y de ahí al Ángel, para volver por el camino habilitado y luego coger otro dirección este y finalmente bajar por otro hasta casa, donde rodeaba por Calle Amapola. La primera vuelta se hizo agradable hasta llegar a la zona de la Autovía donde daba el viento en contra y comenzó a llover más, y así hasta pasar por casa. La segunda vuelta transcurrió con mejores sensacione y apenas sí me llovió con lo cual se me hizo más corta y fue más rápida. Finalmente aproximadamente 14900 metros y 1 hora y 12 minutos. La rodilla me dejó correr apenas sin hacerse notar

miércoles, 23 de enero de 2013

MARTES 22: INTERVAL EN PIRÁMIDE

Para mi el interval no es un entreno novedoso, pero lo que sí que es nuevo es hacerlo en pirámide, algo que se lleva bastante en los círculos de los runners actuales. Fui al parque a buen ritmo y llegado allí di cuatro vueltas también con buena cadencia, y de la rodilla no estaba teniendo noticias. Una vez hecho esto, paré y estiré brevemente para encarar el interval: ocho vueltas con una progresión en la carga, comenzando las dos primeras con 2´fuertes-3´más suaves, las dos siguientes 2´30´´fuertes-2´30´´ más suaves, las dos siguientes 3´fuertes-2´más suaves y las dos últimas a 3´30´´ fuertes y 1´20´´ más suaves. Comencé un tanto agarrotado pero conforme avanzó el entreno todo mejoró. El ritmo era bueno y la media me estaba saliendo a 4´30´´ el kilómetro. Lo peor fue que el suelo estaba resbaladizo y también había muchos charcos en la zona de tierra, por lo que había que ir por zonas sin charcos pero muy irregulares. La rodilla no me molestó y cuando hube terminado me fui trotando a casa también a buen ritmo. Finalmente 1 hora y 12 minutos (donde se incluyen los 28´de calentamiento y los 8´finales de descalentamiento), para una distancia de 15400 metros

LUNES 21: CORRIENDO PERDIDO POR LOS CAMINOS

Como siempre salí ya pasadas las 8 de la noche, pero no hacía mucho frio, aunque me abrigué bien, con la braga y el gorro, sudadera y mallas como es de rigor. Me había hecho una ruta de 14 kilómetros yendo por un camino que apenas conocía en dirección norte, y resultó que cuando llevaba unos 24 minutos desvié a la izquierda, como estaba previsto, pero enseguida me dí cuenta de que me había equivocado de camino. Pronto me encontré sin camino y sin nisiquiera linde, pisando terreno de labranza y terreno baldío, todo a oscuras con la escasa luz del foco, pero bueno, nada muy aventurero.  Encontré el camino que sube al norte que si conozco y lo cogí respirando por fin, ¡ya no estaba perdido!, y por no alejarme mucho, me volví a ir por un camino a la izquierda para cortar el camino paralelo que también sube al norte, y otra vez me ví pisando majuelos. Al final hallé el camino antes mencionado y desde ahí volví por un camino, éste sí conocido, hasta alcanzar la vía de servicio la cual cogí sentido Andalucía para volver a casa. De la rodilla no llevaba noticias y me encontraba a gusto, y sin embargo, pasada la cuesta de la Aguzadera, sentí como un calambre en la rodilla que duró nada, pero provocó que me costara dar las siguientes dos zancadas con normalidad; a los pocos minutos me volvió a dar, pero duró otros dos segundos, y desde ahí ya nada, ni siquiera molestia. Todo un misterio lo de la rodilla. Al llegar a casa estiré y no me molestaba nada. Finalmente 72´ y algo más de 13 kilómetros y medio

domingo, 20 de enero de 2013

A DESCARGAR CORRIENDO DURANTE CASI 2 HORAS

El domingo por la mañana me levanté dispuesto a hacer unos 18 kilómetros suaves, con el objeto de acumular kilómetros y de descargar las piernas. En seguida, nada más salir, me dí cuenta de que la rodilla volvería a ser la protagonista. Me cansa hablar de la dichosa rodilla pero necesito ponerlo porque asi luego puedo recordar cómo me iba y qué problemas tenía. Tiré por el camino del Peral y antes de llegar al carril bici, me encontré con mi hermana Mari Carmen que volvía del paraje citado. Decidí dar media vuelta y volver con ella para darle apoyo. Llegamos al parque y ella paró tras terminar su entreno, y yo dí tres vueltas al recinto. La rodilla me arrojaba datos muy feos: de vez en cuando me daban pinchazos y se me dormía, y otras veces la molestia era menos aguda pero más continua. En otras ocasiones me deja correr sin sentir nada. Cogí dirección a la circunvalación y lo peor vino al comenzar la misma, con una dolor que me molestó sobremanera; sin embargo tras esto, la cosa se suavizó y pude hacer los kilómetros que me quedaban sin mayores incidencias. Cuando llegué a casa, después de 1 hora y 50 minutos de trote muy lento, 17.550 kilómetros, estiré lo que pude y me eché Radio Salil, y la verdad es que en reposo apenas me ha molestado.

Esta va a ser la cruz que voy a tener que llevar. Espero que no por mucho tiempo.

28.150 METROS DE TIRADA LARGA CON CICLOGÉNIS EXPLOSIVA INCLUIDA

No era tan fiero el león como lo pintaban, o al menos, la "temible", al menos por el nombre, ciclogénesis explosiva no fue tan explosiva esta vez. A eso de las 9 horas se hoy el viento y la lluvia golpear en la ventana del dormitorio y pensé que tenía un marrón tremendo que solucionar porque a ver quién era el guapo que sacaba adelante los entrenos del sábado y el domingo en esas condiciones. Sin embargo, a esos de las 11 el tiempo estaba bastante despejado y no hacía mucho aire. Salí de casa unos minutos antes de las 12 con la previsión de hacer 28 kilómetros a un circuito de dos vueltas que me llevaría al Peral, de ahí a las Aguas por un camino de tierra y de éste último paraje a casa, pasaría a escasos 1 kilómetro de mi vivienda y otra vez a repetir. Desde la salida me sentí cómodo, y ya era noticia en una tirada larga; además el viento no molestaba. La cosa cambió al llegar al Peral donde de vez en cuando venían ráfagas considerables, pero no era muy molesto. La rodilla me dijo que estaba ahí, latente, esperando dar la vara, pero me dejaba correr sin problemas. Pasé por el kilómetro 13,2, donde volvía a coger el camino del Peral cuando llevaba 1 hora y 6 minutos justos, y pensé que iba más lento que la semana pasada, pero no importaba, iba bien. La ida al Peral se caracterizó por viento de cola con ráfagas fuertes, que obviamente no me impedían correr, sino más bien al contrario, pero al llegar al Peral, otra vez la cosa cambió y se hizo difícil soportar el viento en contra; sin embargo iba bien de piernas y de esta forma todo es más soportable. Al llegar a las Aguas ocurrió lo peor que podría ocurrir. Paré unos segundos a atarme las zapatillas y cuando reanudé la marcha la rodilla, de forma imprevista, no me dejaba correr, no podía dar paso. Me empeciné en continuar despacito y al par de minutos la cosa mejoró y me dejó coger ritmo hasta que desapareció incluso la molestia. Lo que no desapareció, más bien al contrario, fue el viento, que por momentos no me dejaba avanzar. Apagué el crono para no pensar en el ritmo y simplemente pelear contra las condiciones climáticas, y la verdad es que no se me hizo duro porque iba muy bien de piernas, no sentía ningún músculo cargado. De esta forma llegué al pueblo sin mayores problemas y cuando giré, cambiando la dirección, y el viento me dejó en paz, comprobé que iba muy bien, me encontraba muy entero y con ganas de hacer otro montón de kilómetros. Lástima lo de la rodilla. Pasé por delante de casa y aún tenía que coger la Avenida de las Tinajas sentido norte y hacer un kilómetro y pico más, para completar os 28.200 previstos, y las piernas siguieron pidiendo guerra. Cuando llegué a casa temí que al parar la rodilla me fastidiase de nuevo, pero no fue así. Estiré todo lo que pude, me dí una ducha rápida, y debido a las horas que eran, me tuve que disponer rápidamente a hacer la comida, que los míos estaban hambrientos.

Así comienza una nueva semana, y cada vez me queda menos. Mi preocupación es creciente conforme pasan los días porque no sé si podré afrontar con garantías la Media Maratón de Torremolinos el 3 de febrero, la de Valdepeñas el 17, y sobre todo la Maratón de Roma el 17 de mes siguiente, marzo.

Mientras corro sigo diciéndome a mi mismo, o a una deidad que dudo que exista: "tú quítame las molestias que yo haré el resto".

viernes, 18 de enero de 2013

SÉPTIMA SEMANA DEL PLAN ESPECÍFICO PARA LA MARATÓN DE ROMA

Otra semana más terminada, y estamos ya casi en el ecuador del plan, viniendo ahora lo peor. Semana que no pasará a la historia por gastar una gran motivación y buenas sensaciones; más bien al contrario. En estos días, en más de una ocasión me he estado preguntando por qué estoy haciendo todo esto. No he hallado respuesta. Para colmo, lo de la rodilla no se acaba de ir. Es cierto que me deja entrenar pero sin demasiadas alegrías. El sábado 12 hice tirada larga de 27 kilómetros y no lo pasé muy bien que digamos. En esta ocasión lo peor fue que estaba acatarrado y algo flojo, y eso también lo notaron mis piernas. En cualquier caso, la última fase de la tirada es de lo único que se puede salvar; ni siquiera el ritmo medio sirvió para cumplir, aproximadamente 4´50´´. El domingo salí a descargar, pero algo no habitual, lo hice por la tarde. La verdad es que fui más rápido de lo habitual en los domingos, y tampoco salió un buen entreno, sobre todo porque en una fase del entreno sentí auténtico dolor en la rodilla que me dejó totalmente preocupado. El caso es que hice 84´a 5´20´´ de media. El lunes, tras pasarme un montón de horas estirando salí a rodar suave por el parque y aunque sin notar mucha molestia había algo en la rodilla que me impidió abstraerme, me salieron 55´. El martes fue sin duda el mejor entreno de todos, hice interval, 1 hora y 12 minutos, y aunque era de noche y por los caminos, me sentí cómodo y no me molestó la rodilla, eso sí, en la cuesta de la Aguzadera me costó horrores el cambio rápido. El miércoles fue otro entreno suave, muy suave y no tuve problemas en esta ocasión, 63´. Ayer jueves fue un día duro, el que más de la semana, probablemente; muchas series y mucho tiempo de entrenamiento, casi 1 hora 50 minutos, unido a la intensidad de las series. Lo peor fue que por momentos sentí molestias muy puntuales pero dolorosas en la rodilla, aunque luego dejó de molestar y me dejó terminar la sesión con buen saber de boca. Hoy toca descanso, merecido descanso. En estos días no hago más que repetirme una frase una y otra vez, a pesar de no ser creyente: tú quítame esto de la rodilla que yo ya haré la parte que me toca de mi trabajo. Espero que alguién se esté dando por aludido. Os pego la tabla:

JUEVES 17: HARTAZÓN A SERIES

Tocaban series de 400 metros, y estando la pista de atletismo descartada y el parque también, por las lluvias del día anterior, decidí ir al pie del Angel y regresar por el camino hasta llegar a la primera calle del nuevo POM. Esa calle es lo suficientemente larga para que me salieran unos 420 metros, así que llevando 20 minutos de calentamiento paré, estiré y me puse al lio. Había pensado que se hacía 21 series con la vuelta trotando, habría terminado el kilometraje de la semana y no tendría que entrenar el viernes; así pues con esa idea comencé, y la verdad es que se hizo un poco largo. El ritmo de las series fue suave, estirando zancada, y en alguna fase me molestó la rodilla, y no hay forma de que se me vaya de una vez por todas. Sin embargo fue una pequeña crisis, y con el paso de las repeticiones no me resentí mucho, pero lo dicho antes, se me hizo muy largo. Finalmente completé las 21*420 con 20 regresos al trote, y una vez terminado, hice el kilómetro que me separaba de casa a trote alegre. Estuve 1 hora y 48 minutos para hacer 22.300 metros, que no está mal.

MIÉRCOLES 16: OTRO ENTRENO SUAVE DE ALGO MÁS DE UNA HORA

Tras la sesión intensa de interval tocaba un entreno más suave. No tenía ganas de ponerme el foquillo, así que corrí por la zona de la antigua Bodega Los Llanos, el parque, polígono, Felix Solís, de ahí hasta el pie del Ángel, bajé hasta las inmediaciones de casa y volví por la Avenida de las Tinajas. El comienzo del entreno iba regular; ni tenía ganas de correr ni sentía  buenas sensaciones. A partir de la media hora de trote la cosa mejoró un poco y se hizo más llevadero. Finalmente 63 minutos muy suaves, que sólo dieron para unos 10.500 metros.

MARTES 15: INTERVAL DURO Y OTRA VEZ CON EL FOCO

Tocaba una de esas sesiones de duro interval. Me fui sentido norte por uno de los caminos que llevan hacia la autovía y tras 20 minutos de calentamiento, comencé a realizar cambios a razón de 2´30´´ fuertes y 2´30´´ suaves. Me sentí cómodo, sobre todo conforme fue avanzando el entreno. A la vuelta, por la vía de servicio, el viento daba de cara y no era tan agradable, de forma que en la cuesta de la Aguzadera las piernas lo notaron. Luego recuperé bastante bien en la bajada. Finalmente salieron 72´totales y 15,2 kilómetros. Mejores sensaciones que las del día anterior

LUNES 14: AL PARQUE A RODAR SUAVE

El lunes me acerqué corriendo al parque para rodar no muy fuerte y allí dí 7 vueltas, es decir, 7 kilómetros para volver después a casa dando algo más de rodeo. Las sensaciones no fueron muy buenas, porque estaba bastante espeso corriendo y con ligeras molestias

lunes, 14 de enero de 2013

DOMINGO 13: SALIENDO A RODAR SIN GANAS Y LLEVÁNDOME AL FINAL UNA PREOCUPACIÓN

El domingo amanecí sin ganas de salir a correr, y conservando el trancazo que parece no se quiere ir y que me tiene frito. Aguardé a la tarde para sacar fuerzas de flaqueza y salir a correr. Para colmo, durante el día me molestaba la rodilla, y eso tras haber desechado las NB 880. Me fui con la idea de hacer 12 kilómetros y no descansar el viernes, como estaba previsto, y retocar así el planning, pero una vez hube salido lo pensé mejor y decidí alargar la tirada. Pasé por el parque y desde ahí fui a la Carretera de Daimiel, la cogí desde su inicio hasta llegar al camino que lleva al Hotel El Hidalgo. Ya en el camino, la pequeña molestia que me acompañaba tornó dolor, y al terminar el camino y subir el puente de la autovía el dolor se hizo agudo y un par de lágrimas rodaron por mi cara, no sé si por la rabia de machacarme y ahora encontrarme con este problema que no se acaba de marchar, o sencillamente lágrimas por el frio y el dolor. El caso es que en la vía de servicio el dolor volvió de nuevo a ser sólo molestia y ésta se hizo llevadera, alargué la zancada y forcé el ritmo y, como me esperaba, la molestias se hizo muy pasajera dejándome terminar la tirada sin más incidencias. En cuanto llegué a casa me eché Radio Salil, estiré todo lo bien que pude y en seguida sentí como el dolorcillo recorría la parte exterior de la rodilla, pero a los quince minutos fue desapareciendo debido al efecto del analgésico. Ahora tengo que resolver este problema, no puedo arrastrarlo y llevármelo a Roma; tengo que conseguir que remita, y realmente imagino que sé por qué ha venido, por la tirada larga de ayer y porque realmente la molestia no había desaparecido del todo. Lo bueno es que me deja continuar, así que habrá que observar cómo evoluciona. Finalmente me salieron 87 minutos a un ritmo medio de 5´20´´, y lo bueno es que concluí mi entreno convenientemente.

domingo, 13 de enero de 2013

MI GRAMOLA: ESPECIAL ALAN PARSONS PROJECT

Para todos aquell@s que ya tenemos ciertos años, y para aquell@s otr@s que sin tenerlos os guste o queráis descubrirlo, os dejo, en "mi gramola" una pequeña selección de canciones del grupo "Alan Parsons Project". Que lo disfrutéis.

SÁBADO 12: LOS 27 KILÓMETROS

No quise madrugar porque en esta época del año se corre mejor cuando avanza un poco la mañana. Por lo menos esa es mi opinión. Salí a eso de las 11:30 con un circuito preparado de 27 kilómetros y con un catarro de narices, nunca mejor dicho. Lo peor del mismo no son las mucosidades, sino la flojera que tengo. Por ello comencé suave olvidándome del Garmin, el cual dejé en casa adrede. Me fui por la vía de servicio de la AIV sentido norte hasta desviar por un camino hacia el Este, un poco antes de llegar al cambio de sentido del Hotel El Hidalgo. El ritmo era ligeramente más rápido de los 5´, calculo que 4´45´´. Cuando llevaba unos 7 kilómetros y tras continuar hacia el este, me entró un malestar en forma de mareo que no me sentó nada bien, pero no había más remedio que continuar. Cogí un camino sentido noreste y las sensaciones mejoraron un poco. Llegué al carreterín que une la Carretera de La Solana con la gasolinera Shell de la Autovía AIV y me dirigí hacia el Peral; en la cuesta que hay un par de kilómetros antes de la carretera me encontré muy regular y pensé que si me encontrase en esos momentos en una maratón tendría serios problemas. Llegué al Peral y la cosa no mejoró mucho, máxime cuando tuve que subir las cuestecillas por el camino que me llevaba a la Carretera de San Carlos del Valle. Al llegar a dicha carretera, la cual atravesé, la cosa comenzó a mejorar, en parte porque la pendiente era más benévola y hasta que llegué al camino que lleva a las canteras me encontré mucho mejor y apreté un poco. En el camino de las canteras, con las continuas subidas y bajadas y el viento en contra, que era lo que me faltaba, la cosa se puso muy feita y sufrí bastante hasta que llegué a la Carretera de San Carlos del Valle, cuando ya llevaba casi 22 kilómetros. En todo el recorrido, de lo único que iba medianamente bien era de piernas, lo cual me indicaba que el problema no era más que mi resfriado. En la carretera ya hacia casa la cosa mejoró y ya lo pude llevar medianamente bien hasta que terminé. Finalmente me faltó una pizca, unos metros para los 27 kilómetros e hice 2 horas y 11 minutos justos, lo cual me supone una media de algo más de 4´50´´, que visto lo visto no está mal. Ahora mismo tendría que haber salido para realizar la sesión del domingo, pero estoy tan cansado y me encuentro tan regular que lo he pospuesto para esta tarde. Parece que la semana va a ser durilla

viernes, 11 de enero de 2013

SEXTA SEMANA DEL PLAN ESPECÍFICO PARA LA MARATÓN DE ROMA

Otra semana más; ¡madre mía, como pasan los días!. Confirmado como han ido desapareciendo las molestias conforme he dejado de usar las NB 880. Reconozco que las NB 890 son menos amortiguadas y menos cómodas, por tanto, pero lo importante es mi salud. El sábado fue un día duro, porque me fui a hacer 26 kilómetros queriendo atravesar la Sierra del Peral y me tuve que dar la vuelta porque todo estaba vallado. No fui a ritmos exigentes en ningún momento y aunque sin molestias no obtuve grandes sensaciones. El domingo fue un buen día de descarga; hice la circunvalación, luego trote un poco por el parque, hice cinco series de gradas y me fui descalentando a casa (un buen entreno sin duda). El lunes fue duro salir debido al frio; me fui hacia el norte por un camino para regresar por la vía de servicio de la AIV llegar a la zona del Ángel, tras 54´de trote moderado, y allí hacer 4 series de 425 metros en cuesta, que resultaron muy satisfactorias porque me sentí muy suelto; después regresé a buen ritmo a casa tras un intenso entreno de 84´. El martes volví al Ángel, esta vez para subirlo en 5 ocasiones con sus 5 obvias bajadas y volver; otros 82´de sesión y también buenas sensaciones. El miércoles tocó soltar un poco y me fui al parque saliéndome una sesión de 53´a trote algo más de 5´15´´. El jueves no fue un entreno muy de recordar, pero al menos no terminé muy cargado: 5 series de 1850 tras un calentamiento largo; el ritmo no fue muy exigente pero sirvió de referencia para futuros ritmos en maratón. El viernes, hoy, toca descansar. En definitiva, semana en la que ya he ido adquiriendo mejoras y he ido aumentando satisfactoriamente el kilometraje, sobrepasando ya los 97. Os pego la tabla:

JUEVES 10: SERIES DE 1850 METROS EN EL ASFALTO

Tocaban series, en esta ocasión 5*1850 en el parque, pero en la zona asfaltada, sin pisar terreno blando. Fui al parque en coche y dí 6 vueltas, unos 32 minutos de calentamiento. Tras esto comencé mis series de 1850; como siempre la primera más lenta y molesta, haciendo 7´20´´, la segunda, tras recuperar unos 3´, 7´02´´, la tercera 7´05´´, 7´06´´ la cuarta y 7´05´´ la quinta y última.

Bien de piernas, no se cargaron apenas, y bien, dentro de lo que cabe, de sensaciones.

MIÉRCOLES 9: YA NO SE DESCANSA LOS MIÉRCOLES

He decidido incorporar un cambio en el planning; a partir de ahora, si hay descanso en la semana, será el viernes el día elegido para llevarlo a cabo y no el miércoles. Por ello el miércoles me tocó salir a correr nuevamente, en esta ocasión fui al parque a hacer 55 minutos a ritmo moderado y allí me reuní con algunos runners del extenuación con los que se hizo agradable y más rápido el entreno. Nada de molestias y no fueron malas las sensaciones. Al final 53 minutos de duración y 10 kilómetros

miércoles, 9 de enero de 2013

MARTES 8: CUESTAS AL ÁNGEL A MOGOLLÓN

Mucho frío el que hacía ayer noche. Me abrigué lo que pude para afrontar lo mejor posible el entreno. Para colmo me iba al cerro del Ángel que estaba cubierto por una considerable niebla. Tenía por delante la realización de 5 series en cuesta de aproximadamente un kilómetro, es decir, la subida al cerro por la carretera desde la falda; la bajada al trote. La idea era exigirme en la subida y eso hice. Tras calentar a través del trayecto de ida al cerro, realicé la primera serie la cual costó, o al menos no noté ir redondo; además las irregularidades del terreno, la incomodidad del foquillo y el frio no acompañaban. Sin embargo a partir de la segunda comencé a disfrutar del entreno y no se me hizo pesado. Poco a poco fui incrementando el ritmo de subida y también el de bajada, y a la hora y diez minutos ya había completado las cinco series (incluyendo los 12 minutos de calentamiento). Me fui una pizca cargado a casa, apretando un poco el ritmo y de esta forma completé 15 kilómetros en 82 minutos.

Bien en general, y lo mejor es que de la rodilla no hubo noticias otro día más.

martes, 8 de enero de 2013

INTUYENDO CAMBIOS

Intuyo cambios, y lo hago porque ahora que estoy aumentando el kilometraje y me van desapareciendo las molestias, tengo la sensación de que mi cuerpo se va a volver a adaptar. Ha sido duro no bajar el pistón tras Castellón y tampoco bajarlo en las Navidades y ahora, que toca concentrarse en el tajo, sé o al menos creo que será el momento de subir un peldaño más en mi estado de forma. Ojalá no me equivoque y mi presentimiento se haga realidad, de forma que 2013 sea aún mejor que 2012, que ya será difícil. No sé cuánto puedo progresar y hasta cuándo, pero el caso es que estoy explorando mis límites.

LUNES 7: BUSCÁNDOME EN LOS CAMINOS

Eso hice ayer, buscarme por los caminos. Creo que me voy encontrando y soy optimista. Ha sido mucho y muy intenso lo vivido en los últimos meses y no dar tregua a tu cabeza y a tu cuerpo supone pagar peaje. Es imposible pretender que uno se encuentre como una rosa después de tanta batalla, pero desde luego, con perseverancia he ido consiguiendo que poco a poco vuelva a disfrutar de algunos entrenos. Ese fue el caso de ayer, que salí a hacer una tiradilla la cual tenía que rematar con unas seriecillas en cuesta al pie del Ángel. Me fui por el camino que oblicuo que lleva dirección norte y que discurre casi paralelo a la vía de servicio de la AIV sentido Madrid. Regresé por dicha vía ya sentido Andalucía y llegué al pie del cerro del Ángel e incluso seguí bajando hasta el punto donde comenzaría las series. Había hecho 54 minutillos a un ritmo alegre y bastante a gusto, de ahí que en el título de la entrada pusiera "buscándome por los caminos". Eso describe este momento, el de encontrar de nuevo las sensaciones, justo ahora que la carga de trabajo está aumentando mucho. Lo mejor del entreno, en cualquier caso, fueron las series de 425 metros en cuesta, ya que me sentí fuerte y suelto, quizá peor era cuando regresaba al trotecillo, ya que sentía cierta pesadez de piernas, que desaparecía cuando imprimía ritmo al hacer la serie. Sólo fueron cuatro, pero me sentaron bien. Después de esto, volví a casa descalentando pero a un ritmo también alegre, y me salieron casi 16 kilómetros totales y 84 minutos de sesión.

lunes, 7 de enero de 2013

DOMINGO 6: TIRADILLA PARA DESCARGAR

En pleno día de Reyes, y tras ver como mis hijos abrían sus regalos, me puse la ropa de correr y me fui a hacer la circunvalación a un ritmillo suave algo por debajo de 6´. Cuando hube llegado al parque dí tres vueltas algo más fuertes y luego hice 5 sesiones de gradas, que hacía un montón de tiempo que no realizaba. Tras esto, regresé a casa casi a la hora de comer, con la sensación de que había sido una buena sesión de entreno. Finalmente 15 kilómetros y 84 minutos totales

SÁBADO 5: A POR LOS 26 KILÓMETROS

Tocaba ir un poco más allá, y así será en las tiradas largas de las próximas semanas, porque Roma lo requiere. En esta ocasión me levanté tarde porque me apetecía correr con el solecillo, y hacía buen día en ese aspecto, aunque bastante fresquito. Cogí la carretera de La Solana e hice más de 9 kilómetros, hasta que a la altura del carreterín que lleva a Membrilla y que sale a la izquierda cogí un camino a la derecha, que me llevaba a las sierras adyacentes a la del Peral. Había visto con el Google Earth un buen recorrido para subir la sierra, atravesarla por medio y luego aparecer por la Carretera de San Carlos del Valle, pero no conté con que las vallas no se ven desde las fotos del satélite, así que me ví corriendo por una senda pedregosa, paralela a una valla que se hacía eterna porque nunca se terminaba, así que cuando llevaba más de 12 kilómetros, ante la imposibilidad de no poder atravesar la sierra, tuve que dar media vuelta y volver sobre mis pasos. En cuanto al ritmo, era suave, antes de llegar a la sierra iba a poco menos de 5´ pero luego, entre la pendiente y la irregularidad del terreno hice parciales de más de 5´40´´. De vuelta ya en la Carretera de La Solana no acababa de tener grandes sensaciones así que apenas incrementé el ritmo respecto a la ida, y lo menos que hice fue 4´43´´. Llegué al paraje del Peral y lo atravesé para regresar a casa por el carreterín asfaltado que lleva a las Aguas y luego coger el camino que corta al del Peral y que tan bien conozco. Aunque, como he dicho antes, no iba muy suelto, al menos no sentía ni molestias ni pesadez muscular, por lo que no se hizo muy pesado completar el entreno. Finalmente hice 26 kilómetros justos a una media de 5´08´´, que no es gran cosa pero, como digo, al menos fue un entreno largo, casi 2 horas 14 minutos.

domingo, 6 de enero de 2013

QUINTA SEMANA DEL PLAN ESPECÍFICO PARA LA MARATÓN DE ROMA

Otra semana más, esta caracterizada por los problemas en la rodilla, que me volvieron a surgir el sábado pasado. Tras los mismos decidí jubilar las NB 890 y entrenar exclusivamente con las NB 880, que sólo estaba utilzando para competir. El sábado fui a Puertollano a realizar una tirada larga con la gente del Pozo Norte; los parajes muy bonitos pero todo estaba helado, ya que hizo mucho frio ese día. Cuando llevaba unos 18 kilómetros sentí la puñetera molestia pero someramente. El problema vino cuando paré, con lo que ya era claramente dolor que me impedía andar con normalidad. Al llegar a casa me eché Radio Salil y el dolor remitió prácticamente en su totalidad. Finalmente hice 25 kilómetros, a una media de 5´24´´ los doce primeros y de 4´58´´ el resto. El domingo era día de viaje para tomarnos las uvas en el Parque Nacional de Monfragüe, así que madrugué y me fui al parque a rodar suavito, ya con las NB 880. Hice 72´muy lentos, a más de 6´el kilómetro y apenas me molestó la rodilla. El lunes hubo sesión doble, por la mañana de trote lento con cuestas en plan senderismo y por la tarde un entreno algo más exigente, haciendo 15,5 kilómetros y un total de 105´; la rodilla no me molestó nada. El martes, ya en casa, hice interval y fue el mejor entreno de la semana; 20 minutos de calentamiento y 47´de cambios a razón de 2´fuertes y 3´suaves. El miércoles descansé y el jueves tocaban series; tampoco salió mal esta sesión, ya que tras calentar hice un primer 3000 un poco agarrotado, pero el segundo fue mucho mejor ya que sin exigirme fui a menos de 4´el kilómetro. Me quedaban otros dos, pero los convertí en un 6000 que hice a 4´06´´ de media. Bien muscularmente, sin molestias y en el descalentamiento el cuerpo me pedía guerra. El viernes hice trote suave con cuestas, hasta 65 minutos, para unos 11,5 kilómetros. Total de la semana: algo más de 92 kilómetros. Estos días han estado caracterizados por la normalización de las molestias en la cintilla y por no tener ya molestias musculares. Me pregunto si se deberá al cambio de zapatillas. Creo que estoy en el camino correcto de cara a coger de nuevo mi pico de forma. Os pego la tabla:



VIERNES 4: A TERMINAR LA SEMANA CON ALGO MÁS DE 11 KMS

Tocaba salida suave, de nuevo por la noche, y por tanto, con foquillo. Fui al cerro del Ángel, subí por la carretera y una vez hube bajado me dirigí por la vía de servicio de la AIV hasta el camino que bordea los cerros de la Aguzadera para volver por el camino oblicuo al de la Membrilla. Me salieron unos 11,5 kilómetros y una duración de 65 minutos.

viernes, 4 de enero de 2013

JUEVES 3: SERIES DE 3000 METROS

Llegaron otra vez las series, así que ya por la noche me fui calentando al parque y una vez allí dí una vuelta al recinto para completar 14 minutos de trote. Tocaban 4x3000 a un ritmo aproximado de 4´´10´´. Durante la primera las sensaciones no terminaron de ser buenas, ya que no sentía que fluyeran mis piernas. Finalmente me salió 12´34´´, a algo más de 4´11´´. Tras recuperar unos 3 minutos hice la segunda con mucho mejores sensaciones en todos los sentidos, de forma que me sorprendió ver cómo hacía 11´58´´, a 3´59´´ y terminando más entero que en la primera. No tenía muchas ganas de hacer las otras dos series en ese formato, por lo que decidí hacer de un tirón un 6000, así que tras volver a recuperar otros tres minutos me puse a rematar la faena y la verdad es que me encontré bastante bien, sin notar que me pesara el esfuerzo al avanzar los minutos. Me salió 24´40´´, a 4´06´´ de media y terminando muy bien. Estiré una pizca y me fui con un trote alegre a casa. Distancia: 16 kilómetros.

miércoles, 2 de enero de 2013

MIÉRCOLES 2: ¡A DESCANSAR!

Pues sí, como muchos miércoles. Mañana tocarán series, así que más bien relajar bien para afrontar el entreno de calidad de mañana con buena predisposición y sensaciones.

MARTES 01: NUEVO AÑO VIEJO INTERVAL

Hay costumbres que no cambian. Estreno 2013 con una sesión típica de interval. Me fui al Peral por el camino del mismo nombre, para volver por uno de los caminos oblicuos. Era ya bien entrada la tarde casi noche, y pronto tuve que encender el foquillo. Cuando llevaba 20´ comencé a realizar cambios de ritmo a razón de 2´fuertes y tres más suaves. Iba con las NB 890v2, las de competición, ya que, como os había comentado en la anterior entrada, sospecho que las 880 me causan los problemas y las molestias. El caso es que fui muy cómodo tanto en el calentamiento, como en los intervalos fuertes como en los más suaves y no tuve ningún atisbo de dolorcillo ni nada. Llegué a casa y estiré bien, quedándome más contento que unas castañuelas. Me salió 1 hora 6 minutos para hacer 13.150 metros.

martes, 1 de enero de 2013

MIS NEW BALANCE 880 Y MIS PROBLEMAS MUSCULARES Y DE RODILLA

Siguiendo el método científico voy a lanzar una hipótesis basada en la experiencia. La misma es: las New Balance 880 me provocan las molestias. ¿En qué me baso?. Las primeras NB 880 me las compré a primeros de 2012 y en aquellos meses, enero, febrero y marzo, arrastré molestias e incluso la molestia de la cintilla que ahora me venía visitando. En abril y mayo usé para series las Mizuno Wave Precision y las NB 890 y tras las sesiones referidas no tenía molestias. Por otra parte, antes de comprármelas no había tenido apenas incidencias. Tras la maratón de Estocolmo las NB 880 estaban totalmente gastadas, así que retomé el uso de las Mizuno, que no eran muy de mi agrado porque las veía poco amortiguadas. El caso es que durante junio, julio y parte de agosto fueron las zapatillas con las que entrené y no tuve incidencias. En septiembre me compré el segundo par de NB 890 tras haber tirado las viejas, y de nuevo volvieron las molestias, sobre todo en forma de molestias musculares al principio y luego en noviembre y diciembre el tema de la cintilla y los dolores en los cuadriceps. Ayer me llevé a Cáceres las de competición, las NB 890 y no me molestó nada la rodilla, pero nada, y eso que doblé sesión. Hoy me las volveré a poner y haré calidad con ellas. Si no tengo tampoco molestias hoy, os aseguro que desecharé las NB 880 y no volveré a realizar ni un solo kilómetro con ellas.

LUNES 31: CERRANDO EL AÑO CON DOBLE SESIÓN

Madrugamos mi mujer y yo con la idea de irnos a correr bien temprano antes de que los peques se despertaran. En la zona donde estábamos casi todas las fincas son privadas, básicamente dehesas, por lo que los caminos están cortados en su mayoría. Nos aconsejaron un camino que llevaba al Parque Nacional de Monfragüe, así que allí fuimos por él supercontentos por las vistas. El caso es que en seguida el camino comenzó a ser intransitable por las piedras más que por el barro, que también, así que a veces íbamos medio caminando. Cuando apenas llevábamos dos kilómetros nos metimos en una zona de sierra, estribaciones del parque, y las cuestas eran considerables. Al poco rato llegamos al "Puente Viejo", en teoría destino final del viaje, y me sorprendió que estuviera tan cerca. Por ello, lo atravesamos y subimos la sierra que había detrás, no sin dificultades, ya que parecía más ruta de senderismo que un entreno de running. Al llegar a la cima bajamos por un corredor lleno de huellas y cacas de toro, y es que un kilómetro antes habíamos visto un montón de astados pastando en una finca. Para colmo, y unido al miedo de que aparecieran un montón de morlacos con ganas de embestirnos, el terreno estaba empatanado, por lo cual decidimos dar media vuelta, volver a subir la sierra, bajarla, cruzar el puente y para el hotel. Al final hicimos unos 55 minutos para no más de 6 kilómetros; eso da idea del ritmo y de que se trató más de un entreno de senderismo que de otra cosa. Por la tarde, tenía ganas de correr y despedir de esta forma el año, así que me volví a poner la ropa y me fui a buscar sendas, lo cual me costó, porque como dije antes, casi todo acababa estando vallado. Fui por las estribaciones del pueblo, Torrejón el Rubio, también lo callejeé, tiré por una carretera, volví por una vía pecuaria, y en definitiva disfruté de una buena sesión, sin dolor ni molestia alguna. Llegué al hotel tras 50 minutos, a un ritmo aproximado de 5´15´´ y buenas sensaciones.

DOMINGO 30: A CORRETEAR ANTES DEL VIAJE

Tocaba viajar a Cáceres, así que madrugué bastante para irme a hacer trote suave de descarga del tute del día anterior. Estaba un poco preocupado debido al problema de la rodilla pero sin embargo comencé a correr y no me molestaba. Llegué al parque y allí dí 8 vueltas, y es cierto que en las dos últimas comencé a sentir cierta molestia. Regresé a casa de nuevo perturbado por el regreso de la molestia. Sin embargo en casa apenas me molestó, lo cual era bueno. Finalmente hice 11 kilómetros muy suaves y necesité 72 minutos para hacerlos.