Como viene ocurriendo en las últimas sesiones, tenía planificado un ritmo suave y al final he terminado corriendo a un ritmo más exigente del que estaba plasmado en el papel. A eso de las 10:30 me fui corriendo al parque y allí me encontré con tres extenuados (del Extenuación Valdepeñas), Benito Carrero, un runner con el que comencé a correr hará casi 30 años, cuando me inicié en esto del atletismo. Ahora ya no es lo mismo, ¡somos viejos!, pero el espíritu de entonces perdura, eso está claro. También me encontré con Juan de Dios y con Miguel "El Largo" (éste último otro runner que ha vuelto a esto del atletismo tras casi treinta años y al que también conozco de mi época de adolescente). Benito se puso a hacer sus series, y mientras Juan de Dios, Miguel y yo nos fuimos a dar una vuelta por la zona de la Salida de la Membrilla, donde se despidió Miguel. Juande y yo estuvimos charlando sobre las vicisitudes de Roma (ambos me habían felicitado por lo de mi maratón), y también hablamos sobre nuevos proyectos. Él ha corrido también cuatro maratones y hará su quinta en Madrid, la MAPOMA, y espera bajar holgadamente de las 3 horas, porque está para ello, ya que su mejor marca es 02:53 en ese mismo escenario (estimo que estará cercano al 02:50 o incluso por debajo de dicha marca). También hablamos de plazos de recuperación tras correr una maratón, y en este caso yo no puedo aportar mucha ordoxia, ya que no suelo descansar más de uno o dos días, pero me va bien así. Por último departimos sobre el tema de la alimentación durante la carrera, tema del cual no puedo dar ni un sólo consejo ni una sola buena experiencia porque ando muy perdido. En Roma llegué bien de fuerzas sin meter líquidos desde el 27, comiendo naranja, plátano, fruta confitada y galletas, pero, ¿cómo puedo aconsejar hacer esto?, sería una desfachatez por mi parte. Además, en mis dos últimas maratones he terminado con una terrible indigestión con abundante diarrea y repetidos vómitos, por lo cual, algo no estoy haciendo bien.
En cuanto al entreno, la verdad es que llevamos un ritmo bastante majo, cercano a los 5´10´´, más rápido de lo que había pensado, pero me encontraba bien y no sufrí ningún dolorcillo muscular.
Una vez regresados al parque, Juande se fue y yo me quedé dando un par de vueltas más para luego volver a casa y completar los 60 minutos y mis 10 kilómetros.
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