RELATOS

Una vez iniciado el movimiento supe que no habría marcha atrás, sería difícil regresar a aquello que fui. Hoy soy otro ser: curtido, compañero del esfuerzo, amante de mis kilómetros. Sólo el fin de mis días debería obligarme a parar: ese es mi pequeño sueño.

sábado, 29 de junio de 2013

CARRERA NOCTURNA POR LA INDEPENDENCIA: 2 LEGUAS Y MEDIA



Este año, como siempre por estas fechas, toca a salir a correr con los compañeros del Extenuación Valdepeñas, y quien se precie, claro. Es por la noche y con el farolillo bien colocado para no caerse. Hemos de ir con ropa oscura, no es una carrera competitiva, y sí muy divertida. El año pasado tuvimos zombies por el camino, pero este año no sé si dará el presupuesto para tanto. Salimos del pueblo por el carril bici paralelo a la Carretera de La Solana, cogemos luego el Camino del Peral, llegamos a este paraje, damos una vuelta por el mismo y regresamos sobre nuestros pasos. Algo menos de 13 kilómetros.

Os pego algunas fotos del año pasado:









Este año no me picaré, como así ocurrió en la edición anterior. Iré con Mercedes, que no la corrió en 2012, pero sí que lo hizo en 2011 y le gustó bastante.

Ya os contaré la experiencia. ¡Ah!, se me olvidaba, al final tomamos unas viandas, buen vino y refrescos en la Bodega Megía e Hijos de Valdepeñas, recinto desde donde se da la salida y se llega.





ATLETAS BAJITOS DE SALTO DE ALTURA: JACOBS-GRANT-HOLM:

Eso de ser bajito

Eso de ser bajito suele asociarse a la necesidad de compensar tal circunstancia "echándole más bemoles al asunto". ¡Como si no tuviéramos bastante desgracia ya con lo de ser un poco taponcillos, que encima hemos de echar el resto!. Yo soy recortadillo, mis 173 centímetros no dan para tirar cohetes, y no he destacado por ser más valiente, o haber tenido que tirar de más testosterona por el hecho de no levantar mucho desde el suelo al pelo de mi cabeza. Sí puedo aseverar que en su día me atrajeron bastante aquellas disciplinas para los cuales no estaba bien dotado: practiqué voleyball, llegando a jugar en lo que entonces era la división de bronce nacional; practiqué baloncesto, deporte por el cual se me quedó una espina clavada ya que siempre tuve la sensación de ser mejor de lo que finalmente demostré ser. Y por último, y objeto de esta entrada, también practiqué salto de altura.... 

Un poco de historia de cosecha propia

Aprendí esta disciplina de forma autodidacta a mis 18 años, con los pocos medios con los que contábamos por aquel entonces en Valdepeñas. Recuerdo ese listón, que más que listón era una barra cuadrada de aluminio sacada de alguna empresa de la construcción, con la cual había que tener especial cuidado de no caer encima, por las consecuencias que pudiera traer consigo. Ya no hablamos de la colchoneta, no apta para espaldas "delicaditas". Coincidiendo con mi periodo en el servicio militar, arreglaron la pista de atletismo en mi pueblo: pusieron tartán y dotaron de medios todas las instalaciones. Pero mientras, en Alcalá de Henares, tuve la oportunidad de ser segundo en la prueba de la Brigada Paracaidista, saltando 1.80, con mi estilo poco depurado, eso sí. Comoquiera que el que me ganó "tuvo que licenciarse", me tocó representar a la BRIPAC en el Campeonato Militar de la Región de Madrid. Llegó el día D y me encontraba fatal, no pudiendo ni saltar 1.70. Parece ser que había contraído una extraña enfermedad que horas después de la competición dio con mis huesos en el Hospital Militar Gómez Ulla, donde estuvieron haciéndome pruebas durante 15 días sin que acabaran sabiendo que demonios me había pasado y el por qué de esos dolores, esa falta de fuerza y esas fiebres altas. Al volver con "la blanca" a mi casa, aproveché los nuevos recursos con los que me encontré en la nueva pista de atletismo y seguí practicando el salto de altura con mi amigo Pepe Perea. Llegué a quedar cuarto en un regional con 1.78, y poco más, acabé dejándolo. Un día, paseando por el Polideportivo Municipal me dio pena comprobar lo sola y abandonada que estaba la fabulosa colchoneta encerrada en una reja. Puse un anuncio en prensa y pegué varios carteles: "Escuela de Salto de Altura: es vuestra oportunidad de iniciaros en una bonita disciplina y poneros en forma". Los primeros días fueron un poco ruinosos, pero a las dos semanas ya tenía 4 chicas adolescentes y un chavalín con espinillas. Al mes éramos 10, a los tres meses 20 y al medio año éramos más de los que yo podía gestionar. Desde el Athletic Club Valdepeñas, se me buscó la forma de que la escuela pasara a ser municipal, y comencé a cobrar una pequeña cantidad de parte del Ayuntamiento por mi dedicación. Así llegamos a presentar en el Campeonato Regional Cadete del 96, un buen y una buena saltador y saltadora que consiguieron medalla y casi logran el paso al Campeonato Nacional. Pero dos meses después de aquello, tras dos años de aventura, y por falta de tiempo (estaba de oposiciones y cursos), tengo que abandonar la escuela, aunque se quedó en buenas manos: por aquel entonces había dos ramas: altura y longitud y dos monitores, ¡habíamos crecido!. Como curiosidad, unos meses antes de dejarlo, conseguimos traer a Arturo Ortiz, recordman nacional de la disciplina y varias veces olímpico, quién salto para todos los valdepeñeros en una abarrotada Plaza de España, en un espectáculo que nunca olvidaré. Allí estaba un jovencísimo y desconocido Javier Bermejo, de Puertollano, con no más de 16 añitos. Ya dijo Arturo que ese chavalín apuntaba maneras; ¡y tanto!, a la postre acabó siendo olímpico y máximo exponente español de la disciplina hasta hace poco...




Más tarde me enteré que un valdepeñero bajito como yo, Valentín, había conseguido saltar más de 2 metros, y sólo una lesión frenó su progresión. El propio Valentín, con quien he coincidido alguna vez en el parque corriendo, ha confesado que el hecho de ver gente saltando en la escuela, le acabó animando a probar.

El salto de altura: ¡me encanta!

Dos décadas antes de que yo comenzara a saltar, Dick Fosbury popularizó en Méjico 68 su estilo "Fosbury Flop" (el primer hombre en acometer el listón de espaldas), y lo cual le llevó a ser Campeón Olímpico con 2.24, aunque nunca llegó a ser plusmarquista mundial


Desde luego, fue un visionario, porque muchos creían que su estilo era un tanto ridículo (por aquel entonces casi todos utilizaban la técnica del rodillo ventral. Valeri Brumel era el plusmarquista mundial con 2.28. La verdad es que esa técnica de rodillo era un poco "ortopédica", aunque era impresionante cómo saltaban:


Y a partir de aquí vino la revolución, ya que entre finales de los 70´ y el año 93, mejoró la marca mundial en casi 20 centímetros. El récord actual lo ostenta el cubano Javier Sotomayor, que en 1993 saltó 2.45 en Salamanca:


Y ahora voy a lo nos ocupa: saltadores bajitos increíbles.

  • Franklin JacobsEl 27 de enero de 1978, con veinte años recién cumplidos y poco más de uno dedicándose al salto de altura, Franklin Jacobs ganó los Millrose Games en el Madison Square Garden de Nueva York batiendo el récord mundial con un registro de 2.32. Todas las plusmarcas mundiales tienen el valor que tienen pero en este caso concreto hay que sumarle el impactante dato de que Franklin Jacobs medía ¡¡¡1.73!!!. El vídeo que os cuelgo no tiene desperdicio:



Con 173 cms se elevaba por encima de 2.32: diferencia 59 centímetros.
  • Dalton Grant: tampoco tiene desperdicio; este británico llegó a saltar 2.37 en indoor, pero podéis ver su 2.36 en Tokyo. Parece ser que medía unos escasos 180 centímetros, lo cual le llevaría a una diferencia de 57 centímetros



Como curiosidad, este hombre ostenta también el récord de Veteranos, hecho en 2008, con 2.10

  • Stefan Holm: este increíble sueco ya inactivo ostenta varios récords en forma de curiosidades. Otro bajito, y en esta ocasión, Campeón Olímpico. Comparte con el bueno de Franklin el récord de diferencia, los 59 centímetros antes comentados, ya que llegó a saltar 2.40 con 181 centímetros. Por este tengo predilección. Véanlo saltando vallas que parecen muros:



Y su no menos impresionante entreno saltando "a tijera"  2.10:


Y por último el colofón: su 2.40


Lo dicho, hay que tener bemoles o unas dotas increíbles, o ambas para hacer estas cosas. A Ellos va dedicada esta entrada.






ANALIZANDO EL PLAN DE MANTENIMIENTO PARA LA MARATÓN DE MÁLAGA

Han sido 15 semanas quizá más complicadas de lo esperado. Comenzó todo tras terminar la Maratón de Roma y los días de descanso siguientes, de ahí que la primera semana no tuvo 7 días sino tan sólo tres, que sólo dieron para 17 kilómetros. En estas primeras sesiones las sensaciones fueron inmejorables, y mi estado de forma quedó refrendado en el 10.000 de Minaya, donde logré mi mejor marca en la distancia: 36 minutos 32´´ segundos, a 3´39´´ de media. Las tiradas largas de los sábados no eran muy exigentes ni de muchos kilómetros, como era lógico, y tampoco la intensidad del resto de entrenos. Entre la cuarta y la séptima semana, coincidiendo con un ligero aumento de la intensidad, comenzaron las molestias en mis isquiotibiales de la pierna derecha, que lejos de remitir con los días, fueron empeorando. Así llegué al 10.000 de Manzanares, donde tenía esperanzas de hacer buena marca, pero resultó un pequeño desastre, no achacable a las molestias, y sí quizá a mi bajada de forma y al calor. Me tuve que parar, y tras proseguir hice un poco más de 38´. Después vino la Media de Almagro, con las molestias consolidadas llegué bastante tocado a esa prueba, la cual se me dio bastante bien haciendo 1 hora 22´ 06´´, pero lo peor fue correr en esas condiciones, acabando muy tocado. Lo que fueron molestias pasó a ser lesión. La siguiente semana no descansé y conseguí hacer unos renqueantes 61 kilómetros (se hizo muy duro tratar de correr con ese dolor). Sin embargo, a la semana siguiente la pierna respondió y logré realizar más de 93 kilómetros y recuperé sensaciones, sin forzar demasiado. Desde ese momento las molestias remitieron bastante y logré seguir con lo planificado, sin tener que competir al 100%, y si para mi mujer, a la cual le he estado haciendo de liebre.

En estas semanas he tratado de conseguir una media semanal de 75 kilómetros. Seguir con el interval, fartlek, algo de series, tiradas que nunca han llegado a los 24 kilómetros, salvo el entreno de montaña de 30 kilómetros que hice hace dos semanas. También he seguido metiendo cuestas y algo de gomas y gradas. En general debo estar satisfecho, porque ahora comienza el verano y mi plan de fuerza, todo para garantizar una base muscular que permita llevar a cabo el plan específico allá por finales de septiembre.


Esta ha sido la evolución de los kilómetros semanales:












Y este ha sido el plan:

























Un total de 1090 kilómetros, a una media semanal de casi 75 kilómetros. Ahora vienen las curvas, porque en verano todo se hace más complicado y tocará forzar más la máquina muscularmente. 

DÉCIMO QUINTA Y ÚLTIMA SEMANA DEL PLAN DE MANTENIMIENTO PARA LA MARATÓN DE MÁLAGA

¡Se terminó! y llegó el verano, como estaba previsto. Han sido quince semanas marcadas por la bajada de intensidad tras la Maratón de Roma, y por las recurrentes molestias musculares, pero creo que he cumplido con lo que pretendía, mantener mi estado de forma para acometer el verano con garantías para el otoño. Esta semana ha sido atípica en cuanto a la planificación, ya que he tenido que meter algunos cambios sobre la marcha. El sábado tocó correr el 10.000 de Piedrabuena con Mercedes, y el domingo tuve obligaciones laborales que me llevaron a no entrenar. El martes pasó tres cuartos de lo mismo, con un largo viaje que provocó el descanso no planificado. Para compensar esto, y teniendo en cuenta que no iba a acumular apenas kilómetros en los primeros días, el martes hice un doblaje improvisado y el jueves hice más kilómetros de lo que suelo realizar ese día. Finalmente he salvado los muebles con 69 kilómetros cuando tenía previstos 75. El calor ha regresado y con él todas las sensaciones malas que trae. Además, el entreno del jueves, el más intenso, me dejó tocado de esa zona muscular de la cual no quiero hablar mucho, para tratar de olvidarla. Esto ocurrió día a día:

  1. Sábado: corrí con Mercedes el 10.000 nocturno de Piedrabuena a una media de 5´42´´. Acabo siendo un entreno para mi, bastante suave, pero una competición muy satisfactoria para ella.
  2. Domingo: descanso a la fuerza. Llegué muy cansado a casa por la tarde y decidí no salir.
  3. Lunes: tocó doblaje de forma que por la mañana temprano, antes del trabajo, subí tres veces al Cerro del Ángel, la tercera a muy buen ritmo (5´15´´ en un kilómetro con una pendiente del 7%). Esa sesión fue bastante satisfactoria. Por la tarde completé el día con 6 kilómetros rodando suave más 4 seriecillas de 300 que también las hice a ritmo suavito: 1´10´´.
  4. Martes: largo viaje que me obligó a no poder entrenar.
  5. Miércoles: no podía dejar a Mercedes sin su entreno así que rodamos suaves durante 53´ para hacer 8 kilómetros. Hizo mucho calor.
  6. Jueves: tuve que improvisar una tirada más larga de lo normal, y sin fartlek. Hice 17 kilómetros en progresión, realizando los 6 últimos aproximadamente 4´30-4´40´´.
  7. Viernes: rematé la semana rematándome a mi mismo. Hice unos 12 kilómetros muy suaves y horribles en sensaciones.
Os pego la tabla:





VIERNES 28: TROTE SUAVE DESCARGA Y MALESTAR


El viernes por la tarde tocaba terminar, finalizando la semana y el plan de quince semanas. Ya está haciendo calor, como es lógico en el momento del año en el que nos encontramos, y el entreno del día anterior me había pasado factura en forma de "dolorcillos". Pero no me gusta darme muchas concesiones, y en estos días ya me había permitido algunas licencias. Así que a eso de las 20 horas me fui hacia el Paseo del Cementerio a un ritmo verdaderamente cansino y bastante molesto muscularmente. Cogí "carretera y manta" dirección a San Carlos del Valle hasta llegar al Paraje de las Aguas, donde giré por un camino que me acabaría regresando al Camino del Peral. Entre el terreno, la pendiente, el calor y mis flojas sensaciones el entreno fue desarrollándose de mala manera, de forma que hacía tiempo que no recordaba salir a correr y no haber forma de hallar cosas buenas. Una vez llegado al Camino del Peral, cuando apenas me quedaban 3 kilómetros de sesión, y marcando un ritmo prácticamente en 6´el kilómetro, apreté un poco y la cosa quiso mejorar, pero tampoco conseguí limpiar todo lo "feo" que traía tras de mi. Finalmente 12.100 y una media de 5´45´´. Lo peor no fue el ritmo, que de alguna forma tenía que ser muy suavito, sino el desarrollo y las sensaciones.

Pero bueno, no hay que darle más vueltas, pasamos página y a otra cosa. Ya puedo decir que he terminado el plan de mantenimiento para la Maratón de Málaga.


viernes, 28 de junio de 2013

JUEVES 27: TIRADILLA LARGA Y CALUROSA



Había que echarle ganas para hacer hoy una tirada larga. Sin embargo cuando me puse a correr me dí cuenta de que tampoco hacía tanto calor, porque la temperatura se atenuaba bastante con la brisilla. Aún así estábamos a 32 grados cuando comencé el entreno. Me fui hacia noreste por un camino bastante largo y monótono. Me costaba coger ritmo e iba por encima de 5´el kilómetro, aunque no mucho. Además el circuito a realizar es bastante exigente en cuanto a pendiente. Cogí el camino que une la gasolinera Shell de la AIV con el Carretera de La Solana, pero dirección hacia ésta última, y cuando hube llegado a dicha vía fui hacia el Paraje del Peral. A partir de la mitad de la sesión comencé a sentirme más cómodo y a coger ritmo. En el Peral me refresqué con abundante agua y me dispuse a apretar, de forma que si estaba sacando una media de 5´15´´, en los últimos 5500 metros me puse en 4´40´´, de media parcial, sacando una media final de 5´pelados, en los 17.100 metros que hice. No es gran cosa, pero teniendo en cuenta el calor y el momento de la temporada, no me puedo quejar. Además, terminé bastante fuerte y con el ritmo bien atado.

Mañana remataré la faena semanal y por ende terminaré el Plan de Mantenimiento de la Maratón de Málaga. El sábado comienza el Plan de Fuerza para dicho evento, que me llevará hasta la tercera semana de septiembre cuando disputaré la Madrid-Segovia, concretamente el 21 de septiembre.


miércoles, 26 de junio de 2013

MARTES 25: LAS OBLIGACIONES ME LLEVAN A NO ENTRENAR


Ayer fue un día horrible. Me tuve que levantar a las 6 horas, prepararme para un viaje de cuatro horas, con multa incluida, estar en tensión 6 horas, allá en mi destino, y vuelta a casa otras 4 horas. Cuando llegué a mi hogar no podía con mi alma. Creo que me encontraba peor que tras cualquiera de mis cuatro maratones (quizá esté exagerando).

En cualquier caso ya había hecho mis deberes el día anterior, y en los días que quedan de semana tendré que compensar para hacer los 75 kilómetros proyectados.


LUNES 24: EL DOBLAJE DE ENTRENOS...HACÍA TIEMPO



Comoquiera que el preveía que el martes tendría problemas para sacar tiempo para entrenar, ya que tenía un viaje muy largo que realizar, decidí realizar un doblaje:

  1. Mañana: madrugué, levantándome a las 06:25 y fui al Cerro del Ángel realizando tres subidas, cada vez más rápidas. En la tercera hice 5´15´´ para cubrir el kilómetro con un 6% de pendiente, es decir, me salió un buen ritmo. A la vuelta regresé bastante suelto. Me salieron 11 kilómetros y 1 hora y 2 minutos.
  2. Tarde: tras el trabajo fui al parque donde me puse a rodar suave con Pitu (hermano de Javier Araque) y con Ana (su mujer). Iban ligeramente por debajo de 6´el kilómetro e hice 6.000 metros con ellos. Me sentía bien, pero el calor no ayuda a tener buenas sensaciones. Tras esto hice 4 series de 300 metros a aproximadamente 1´08´´, estiré y a casa. 7.200 metros
Por tanto, el lunes me salieron un total de 18.200 en un día cómodo y en el que no me costó doblar.


DOMINGO 23:DESCANSO




El domingo 23 fue un día marcado por mi obligada asistencia a una reunión empresarial relacionada con mi trabajo, y ya por la tarde, me encontraba tan cansado que decidí dármelo de descanso, tras 7 sesiones de entrenamientos seguidas.

lunes, 24 de junio de 2013

CRÓNICA EN IMÁGENES DE LA III CARRERA POPULAR DE PIEDRABUENA

Era una de las noches más cortas del año, próxima la Noche de San Juan, y encima teníamos la "superluna", un fenómeno que ocurre por estas fechas: http://www.abc.es/ciencia/20130528/abci-sera-superluna-2013-201305281006.html. Así de bonito lucía nuestro satélite femenino en la noche de Piedrabuena.



La meta nos esperaba paciente. La zona estaba despejada y aún era de día; muy distinto sería después...



La salida era totalmente novata: nunca se había salido desde esa calle. Por no tener experiencia, la "señora salida" estaba también hecha un flan a la espera de que llegásemos al lugar de reunión. Al lado del punto de partida ya estaban expectantes los "globos" que iban a llevar las tres liebres.


¡Cuánto trofeo y ninguno para nosotros!. Dios mío, ¿cuándo llegará el día en el que pueda subirme a un podium? (modo broma)



No se me ocurría mejor forma de disfrutar de ese sábado por la noche que de la forma en que lo hicimos. Fíjense en este señor, tampoco fue a la discoteca con su señora; ¡era de la misma opinión que nosotros!:


Había que echarse las fotos de rigor. Aquí mi mujer salió radiante, aunque os aseguro que estaba nerviosa. Nuestro coche estaba celoso así que tuvimos que sacarlo también. ¡Que sería de nosotros sin él!; no podríamos disfrutar de todo esto:


Yo no salí mal tampoco, a la derecha otro coche celoso (este no era de nuestra propiedad)..


Y al primero que vimos pasar por ahí, le dimos trabajo..., ¡hale a echarnos una fotillo! (que cara de panfi que saco)..


Llegó el momento, y había un muy buen ambiente. las calles estaban llenas de gente para ver cómo cabalgábamos a largo y ancho de su localidad. Los piedrabueneros se preguntaban de donde habían salido tal tropa de locos corredores.


Ahí podéis ver a mi mujer en la parte izquierda pasando entre la multitud. Yo estoy justo delante de ella y se me ve sólo un poquitín.



Una toma en la que se nos ve mejor pero más a lo lejos. El rosa de Mercedes es fácilmente identificable. Eso que antes de que naciese Inés no le gustaba ese color.

 

 Y comenzaron las cuestas, y con ellas los toboganes. ¡Parecía un frenético videojuego!. Me echaba adelante y enseguida me daba cuenta de que Mercedes se me quedaba.




En la zona de la plaza había una cuesta "de aquí te espero sentada". Y si no fijaros en la cara de Mercedes...


Y costó, pero se consiguió. Mercedes ya es sub1 hora en el 10.000, y además con holgura: 57:51. Fijaros en su cara de satisfacción.


Y tras esto, vino la comida, la bebida, las fotos y la charleta...

Los del Pozo Norte quisieron transmitir ánimos a Julián, un corredor de mi club que se ha lesionado y llevará para rato. Desde aquí me sumo al apoyo: ¡Venga Julián que pronto estarás correteando de nuevo!


Como siempre, el Pozo Norte, bien representado por las féminas, y llevándonos buenos trofeos.


Y he aquí una foto de casi todos los del Pozo Norte. Merche se unió a la fiesta aunque oficialmente aún no es del club. Si no la véis, mi camiseta chillona (naranja) la alumbra.



Y esto ha sido todo. Nos vemos en la próxima.