RELATOS

Una vez iniciado el movimiento supe que no habría marcha atrás, sería difícil regresar a aquello que fui. Hoy soy otro ser: curtido, compañero del esfuerzo, amante de mis kilómetros. Sólo el fin de mis días debería obligarme a parar: ese es mi pequeño sueño.

domingo, 29 de septiembre de 2013

VIERNES 27: A MADRUGAR DE NUEVO. NO SE PUEDE PARAR YA


El tiempo apremia y no puedo pararme, si no quiero llegar mal a la Maratón de Málaga. Sonó el despertador y si por mi hubiera sido me habría quedado durmiendo como un niño chico. Sin embargo, a las 05:15 subí a la buhardilla a trabajar y a las 07:10 me fui a correr. Tengo los kilómetros en las piernas, y ahora sólo me falta coger el ritmo. El viernes madrugué y estaba muy muy cansado. La idea era rodar otro rato, y eso hice, yéndome por los caminos del norte cercanos a casa. Traté de ir algo más rápido que el día anterior, pero no mucho, e hice unos 6 kilómetros y medio empleando 36´. Me sentí bien, bastante suelto, pero no quise forzar.


No hay comentarios :

Publicar un comentario