RELATOS

Una vez iniciado el movimiento supe que no habría marcha atrás, sería difícil regresar a aquello que fui. Hoy soy otro ser: curtido, compañero del esfuerzo, amante de mis kilómetros. Sólo el fin de mis días debería obligarme a parar: ese es mi pequeño sueño.

jueves, 27 de marzo de 2014

MIÉRCOLES 26: METIENDO CALIDAD QUE ES LO QUE TOCA

Estaba cumpliendo el nuevo plan a rajatabla y el miércoles lo tenía marcado en el calendario como una sesión de calidad en forma de interval en el parque. Las piernas tenían ganas de correr y pronto descubrí que iba a ser una sesión de auténtico disfrute como no suelen abundar últimamente. Llegué al parque y pronto me uní a unos cuantos runners del extenuación (Victoriano; David Espinosa, Agustín Quintana y Joaquín el presi), que llevaban un buen ritmo cercano a 5´el kilómetro. Tras hacer 30 minutos de calentamiento con ellos comencé mi sesión particular consistente en unos 500 metros fuertes, pero fuertes de verdad, y otros 500 metros que nunca fueron suaves ya que tras los primeros metros de recuperación cogía ritmo rápidamente; la guinda a cada vuelta la ponía haciendo dos series de gradas y todo en el mismo paquete. El entreno salió tan bien que conseguía dar la vuelta entera y realizar las gradas al mismo ritmo que mis compañeros daban una vuelta, es decir en 5 minutos el kilómetro. Ello significa que me estaba saliendo un ritmo en carrera de 4´15´´ aproximadamente más los 45´´ que vengo perdiendo en realizar los multisaltos. Al final realicé cuatro vueltas más una de trote con ellos, ya al final, y de ahí a casa en un descalentamiento que también fue rápido. Sin duda unos buenos 12 kilómetros.


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