RELATOS

Una vez iniciado el movimiento supe que no habría marcha atrás, sería difícil regresar a aquello que fui. Hoy soy otro ser: curtido, compañero del esfuerzo, amante de mis kilómetros. Sólo el fin de mis días debería obligarme a parar: ese es mi pequeño sueño.

sábado, 17 de mayo de 2014

MARTES 13: NOS VAMOS AL HOTEL MERCHE Y YO

Curioso que repare justo ahora que el martes pasado fue "martes y trece". Realmente me da igual puesto que no soy supersticioso. Lo importante es que tocaba salir a correr nuevamente juntos, y aunque el título de la entrada puede llevar a engaño, lo que hicimos fue correr, no irnos de asueto a un hotel; mejor dicho, corrimos hasta llegar al Hotel El Hidalgo que está a seis kilómetros de Valdepeñas. Lo hicimos por la vía de servicio del margen izquierdo de la AIV, sentido Madrid, sin duda un circuito que se hace de esta forma menos duro, porque la vuelta se hace menos complicada. Lo peor de la ida fue la brisa en contra, aunque para mi no era excesivamente molesta, pero sí para mi mujer. Alcanzamos el puente de la autovía y regresamos por la otra vía de servicio cogiendo cada vez más ritmo, y a pesar de los repechos Merche lo hizo bien, cogiendo confianza para la Media Maratón de Almagro que tenemos mañana, y a su vez quitándose de encima un poco el fantasma del sufrimiento padecido el sábado en el 10.000 de Manzanares. Llegamos a casa con mi mujer fuerte, para un entreno que nos llevó 75´para una distancia de 12,5 kilómetros, a un ritmo medio clavado de 6´el kilómetro.

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