RELATOS

Una vez iniciado el movimiento supe que no habría marcha atrás, sería difícil regresar a aquello que fui. Hoy soy otro ser: curtido, compañero del esfuerzo, amante de mis kilómetros. Sólo el fin de mis días debería obligarme a parar: ese es mi pequeño sueño.

lunes, 20 de octubre de 2014

JUEVES 16: CORRIENDO EN LA NOCHE SIN VER UN ALMA

El jueves costó calzarse las zapas. Es lo que tiene eso de las duras jornadas que comienzan a las 6 de la mañana y que te sorprenden a eso de las 22:30 horas tras la cena y con la obligación de tener que entrenar. Sin embargo una vez cambiado para la ocasión y dadas mis primeras zancadas, ví las cosas de otra forma, porque hacía una buena noche y sentía ganas de correr. Cogí el Paseo del Cementerio y de ahí seguí por la Carretera de San Carlos del Valle. No me crucé ni un sólo coche, lo cual me sorprendió, pero eran casi las 23:30 horas. Tomé el camino que bordea la ampliación del cementerio y que continúa hasta el final del carril bici. Me gustaría decir que me encontraba fuerte pero entre cierta pesadez de estómago y sentirme un poco cargado del día anterior no logré hallar sensaciones hasta bien entrado el entreno. Llegué al pueblo y en seguida cogí un camino que de nuevo me alejaba de la población, y por aquel entonces ya había metido una marcha más y había comenzado a disfrutar. Pasé por el Camino de Membrilla para acto seguida coger el camino que bordea el Cerro del Ángel, y de ahí fuí derecho a la Avenida de las Tinajas, que fue mi último destino antes de llegar a casa, saliéndome unos 12 kilómetros. No recordaba un entreno en el que no me hubiera cruzado con nadie, ni vehículos, ni personas, ni un mal conejo o liebre.

2 comentarios :

  1. ¿Como va haber alguien a las horas en que sales a entrenar?, hasta los lobos se han recogido ya, ¡cuídate!.

    Saludos, Emilio Díaz.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Sí, llevas razón, jejeje. Me he acostumbrado a hacerlo pero no es muy aconsejable. Hoy sin embargo he corrido antes de la cena, y ahora estoy tranquilamente en casa viendo la tele. ¡Ánimo con tu recuperación!

      Eliminar