RELATOS

Una vez iniciado el movimiento supe que no habría marcha atrás, sería difícil regresar a aquello que fui. Hoy soy otro ser: curtido, compañero del esfuerzo, amante de mis kilómetros. Sólo el fin de mis días debería obligarme a parar: ese es mi pequeño sueño.

miércoles, 26 de noviembre de 2014

LA CRÓNICA DE LA MEDIA MARATÓN RURAL DE MIGUELTURRA. TU CUARTA MEDIA MERCHE. ¡QUIÉN TE LO IBA A DECIR!

Descansé bien, sin nervios, obviamente, y Mercedes no pasó mala noche pese a que ella sí que estaba nerviosa, lo había estado de hecho toda la semana previa. Pero llegó el día y no tenía donde esconderse. Dejamos a Inés en casa de mis padres y nos fuimos Jorge, mi mujer y yo a Miguelturra, localidad lindante con la capital, Ciudad Real. Llegamos justo a tiempo de sacar el dorsal de Jorge y estuvimos haciendo tiempo a que le tocase correr (todos los niñ@s disputarían su carrera en la pista de atletismo). Cosas de Murphy, a los infantiles, la categoría de mi hijo, les tocó salir los últimos, así que a eso de las 10:35 veíamos por fin disputar a nuestro vástago su 1200. Desde el principio no se le vio cómodo y lo más destacable de su prueba fue que no sufrió mucho (me da la sensación que podría ser de kilómetros, es decir, lento pero seguro). El caso es que terminó un poco contrariado, pero hay que inculcarle que corremos para sentirnos bien y no para ganar, si no fuera así ¿qué sentido tendría lo de su padre?.

Nos cambiamos deprisa y corriendo y apenas nos dio tiempo a calentar. En seguida nos vimos en línea de salida junto con los otros casi 700 corredores. Nos dimos un beso y a los pocos segundos sonó el pistoletazo. Dimos algo más de una vuelta a la pista y de ahí a callejear por Miguelturra antes de salir a los "caminos de Dios".





Pronto pude comprobar que Mercedes no iba a sufrir tanto como lo hizo en Torralba, y es que entre otras cosas ella está en mejor estado de forma y la temperatura era mucho más propicia para disputar pruebas como esta. Eso sí, esta media maratón es bastante dura, sobre terreno regular, pero zahorra al fin y al cabo. Además, este año han añadido la subida a una ermita que suponía algo más de un kilómetro verdaderamente duro. 

Desde varios parapentes estuvieron echándonos fotos y en esa guisa he conseguido rescatar dos (yo como siempre por delante de ella):





Los kilómetros fueron avanzando a un ritmo de 5´45´´ aproximadamente y Merche pareciera como quererse reservar en parte por miedo y en parte por el esfuerzo que nos esperaba en el 16 en la zona de la ermita comentada. Sin embargo, pronto llegamos al 10, dejándonos alcanzar por corredores que iban de menos a más y también alcanzando a otr@s que se habían pasado de rosca. El 12 lo pasamos en 1 hora y 10 minutos y lo peor lo tuvo que pasar Merche entre el 14 y el 16 en una zona llana donde el sol daba bien a pesar de que la temperatura no era demasiado calurosa. Sin embargo no perdió excesivamente el ritmo hasta que no llegamos a la zona de la gran subida. No parecía muy dispuesta a sufrir pero cuando se vio acometiendo las primeras pendientes tuvo que apretar los dientes y luchar por aguantar su pesadez de piernas. Así fue como llegó a todo lo alto donde algunas peñas amenizaban con música a los corredores y repartían Coca-Cola. La bajada fue vertiginosa y ya en el llano no hubo más que gestionar los últimos 3 kilómetros que, eso sí, se le hicieron algo pesados. Bien sabía yo que no iba a bajar en esta ocasión de las 2 horas, pero no era la media adecuada para hacerlo, de hecho, la gran mayoría de los corredores se dejaron unos minutos extras respecto a sus marcas más normales. Finalmente, con un último kilómetro interminable para mi mujer, llegamos a meta en 2 horas 5 minutos, y pudimos decir: ¡prueba superada!. Nos esperaba pizza, cerveza, rosca...La bolsa bastante completa y la organización de 10, con una tremenda logística desplegada en todo el recorrido. Desde luego esta media es totalmente diferente al resto de las que consta el circuito.


La frase que debería caracterizar esta entrada es: Merche, ya llevas cuatro medias este año, las primeras cuatrrto medias de tu vida, y con casi seguridad no las últimas, ¿quién te lo iba a decir a ti?

Destacar como siempre a Marisol que está que se sale y que no tiene rival hoy por hoy en el circuito, también a nuestro nuevo fichaje del Pozo Norte, Fernando Mora que a la postre fue tercero en la general, también a Fátima que se quedó tercera en su categoría y a mi prima Begoña que hizo octava en su categoría con un buen crono (se nota que viene de una fabulosa maratón como la de Valencia). Del Extenuación, como siempre cumplió más que bien Paqui Taviro y allí también estuvo Javier Araque, que es un crack aunque esté últimamente algo contrariado consigo mismo.

En cuanto a mis sensaciones, la jornada no fue más que un entreno suave en lo que lo peor fue la pequeña sobrecarga que sentí en los isquios, no muy reseñable por otra parte. El lunes, al día siguiente, ya he tenido la oportunidad de macharcarme a ritmos altos sin sufrir molestia alguna. Hecho esta media y viendo lo que queda de año, no encuentro prácticamente razón alguna para competir al 100% ya en 2014, porque 2015 debería ser importante e intenso en ese sentido y creo que merezco un descanso desde ese punto de vista, no desde el punto de vista de meterme caña, algo que ya estoy haciendo en mis entrenos, para comenzar en buena predisposición el nuevo año. 

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