RELATOS

Una vez iniciado el movimiento supe que no habría marcha atrás, sería difícil regresar a aquello que fui. Hoy soy otro ser: curtido, compañero del esfuerzo, amante de mis kilómetros. Sólo el fin de mis días debería obligarme a parar: ese es mi pequeño sueño.

martes, 23 de diciembre de 2014

DOMINGO 21: LO QUE ME IMPIDE CORRER RÁPIDO

Con mi afán por utilizar este blog como cuaderno de bitácoras me veo en la tesitura de volver a hablar de cosas negativas. El domngo por la tarde tocaba correr, así que dejé a un lado las NB mt1200 Leadville que tan buen resultado me dan cuando de correr la tira de kilómetros se trata, y me calcé las NB 890v3 con la idea de realizar 13 kilómetros a buen ritmo, que me los pedía el cuerpo. Hacía frío pero quien me conoce sabe que eso lo agradezco, así que sin muchas fundas me puse a mover las piernas por los caminos del norte de mi Valdepeñas y pronto me comencé a mover por debajo de 4´20´´. De pulsaciones iba de lujo, sin apenas forzar y de piernas también, bastante suelto. Me fui acercando a lo que yo llamo la zona de la Vega del Peral, crucé el riachuelo y pasé el kilómetro 6 en algo menos de 27 minutos; las piernas seguían yendo bien, pero unos metros más adelante comencé a sentir la carga en la parte posterior de mi pierna derecha, vaya, la zona de siempre. Desde ese mismo instante decidí bajar el pistón y en seguida las molestias remitieron, pero a los pocos minutos comencé a notar otra sensación que ya conozco: agarrotamiento de la zona. Ya dio igual el ritmo que llevase, ese agarrotamiento no iba a irse hasta que no estirase en casa. Así, de esta manera, pasé de lo que estaba siendo un entreno de verdadero disfrute a una pesadilla que me obligó a "comerme el tarro" una y otra vez, preguntándome qué demonios tengo en la pierna. Llegué a casa bastante cabreado y dediqué bastantes minutos a estirar. En reposo no sentía ni molestias, nada, podía realizar ejercicios sin problema alguno, pero sé que cuando fuerzo la máquina me viene este mal y sé que esto me sucede desde la contractura de la Maratón de Valencia. Esto me obliga a replantearme seriamente el tema de correr una maratón a tope en mayo, tal y como tenía previsto; así, en estas condiciones, no puedo planteármelo.

En cuanto al entreno, 13 kilómetros que podían haber salido muy bien y que al final no sé ni en cuanto tiempo los hice puesto que acabé apagando el crono.


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