RELATOS

Una vez iniciado el movimiento supe que no habría marcha atrás, sería difícil regresar a aquello que fui. Hoy soy otro ser: curtido, compañero del esfuerzo, amante de mis kilómetros. Sólo el fin de mis días debería obligarme a parar: ese es mi pequeño sueño.

lunes, 16 de febrero de 2015

SABADO 14: MINERVA, LA SUBBETICA, TIRADA LARGA Y ANIVERSARIO

Día de San Valentín, y a dos días de nuestro aniversario de casados, incluso a tres de nuestro aniversario del día que nos conocimos (13 y 14 años respectivamente), ¡hay que celebrarno, ¿no?, pues nada, dejamos a los críos con sus abuelos en Linares y nos vamos como toda una pareja de recién enamorados a pasar el día a la Hacienda Minerva, en Zuheros, en el Parque Natural de la Subbética, Córdoba. Tras una fabulosa pero también copiosa comida en Baena, llegamos al bonito hotel rural donde nos hospedaremos y sin darnos mucho relax nos ponemos a celebrarlo, ¿qué cómo?, pues como podéis adivinar, no hay que echar mucho alarde imaginativo.....: ¡nos calzamos las zapas y a correr!. 

...Ya tenía medido el circuito y cargado en el Garmin: dos vueltas de unos 7 kilómetros saliendo de la Hacienda Minerva, yendo a la localidad de Doña Mencía para luego ir hacia Zuheros y regresar por la preciosa vía verde, pasando de nuevo por el hotel y cubrir una segunda vuelta. La primera vuelta algo distinta de la segunda ya que de partida se bajaba por un camino que pronto se empinaba y que llevaba a aquel pueblo antes mencionado, famoso por sus vinos. La segunda más suave ya que entre Zuheros y Doña Mencía se iba siempre por la vía verde sin grandes desniveles. El caso es que al salir de la la habitación lo primero que notamos es que hace bastante viento, aunque una temperatura agradable. Cogemos el caminillo que aparecía en el recorrido pero a unos metros del inicio el camino se difumina y el Garmin comienza a decirme que nos salimos del recorrido. Así estamos unos 10 minutos buscando la forma de iniciar bien el recorrido, pero no hay forma, por lo que subimos por el carreterín que nos lleva desde la Hacienda Minerva hasta la vía verde y cogemos ésta dirección a Doña Mencía. Decido así dar dos vueltas exactamente iguales vamos por la vía verde y a menos de dos kilómetros llegamos a Doña Mencía, encontrando con facilidad la rotonda donde teníamos que buscar el camino que nos llevase hacia el Este, de vuelta hacia Zuheros, pero no hay forma de encontrarlo, ni por activa ni por pasiva. Veo que estoy fuera del recorrido y no sé por donde ir, así que Merche y yo nos cogemos una serie de sendas, por llamarles algo, entre olivos, y vamos subiendo y subiendo hacia unos repetidores; la pobre de mi mujer se deja el alma en este trail inusitado y le cuesta no pararse. Cuando por fin dejamos de subir y bordeamos la sierra, el terreno no nos permite correr bien porque no hay ni tan siquiera senda, aunque la zona permite avanzar sin problemas entre olivas y olivas. Totalmente perdido decido bajar hacia la carretera y es así como descubro por donde va la pista que deberíamos haber cogido. Alcanzamos esta y desde ese momento todo se hace más fácil y el Garmin me marca que vamos ya, por fin, realizando el recorrido. Atravesamos la carretera y cogemos un carreterín asfaltado con una bajada pronunciada y de repente nos vemos ante un pedazo cuesta que nos ha de llevar a Zuheros, que se ve allí en las nubes. Reto a Merche a ver si es capaz de hacer la cuesta sin parar y ella lo acepta de forma que comienza la ascensión como una hormiguita, guardando guardando, y aunque se hace unos 700 metros verdaderamente duros en los que subimos casi 110 metros, llega viva a lo alto, donde está la vía verde que nos pasará por delante de Zuheros, donde atravesarmeos un antiguo puente de ferrocarril



La vista del castillo desde la vía verde es espectacular y por un momento echamos en falta la cámara de fotos, ya que las que pego aquí son de la hemeroteca de Google.

Resultado de imagen de castillo de Zuheros desde el puente


El viento nos da de frente y siento como el estómago me da vueltas y vueltas; me está pasando factura la comida de Baena (el flamenquín cordobés y las croquetas caseras se están rebelando, no digamos el ajo del salmorejo). Merche no va mucho mejor, me dice que le duele la rodilla y el pie y que no puedo con el viento, que va justa; ¡pues vaya aniversario!. Aunque cuesta, el siguiente kilómetros y medio se hace duro y justo pasamos por delante de la Hacienda Minerva:

Resultado de imagen de HACIENDA MINERVA

Hemos completado la primera vuelta, pero Mercedes me dice que no hará la segunda completa sino que llegará hasta la rotonda de Doña Mencía y allí dará media vuelta. Sin embargo ni eso, cuando llevamos un kilómetro recorrido de la segunda decide volver sobre sus pasos. A mi me apetece hacer lo propio pero tengo que completar mi entreno, así que sigo y sigo. Cuando llego a la rotonda vuelvo a buscar la pista que no había encontrado cuarenta minutos antes y de nuevo no hay forma. Sin embargo en esta ocasión avanzo entre los olivos paralelo a la carretera y pronto descubro el camino a unos metros (me he evitado hacer nuevamente el trail de "los repetidores". En el camino meto una marcha más y el estómago también da un aviso más serio, pero no lo hago caso. Atravieso la carretera y bajo rápido por el camino asfaltado y es en la cuesta hacia Zuheros donde lo paso verdaderamente mal con lo que descubro que es un claro corte de digestión. Alcanzo la vía verde con más ganas de vomitar que otra cosa, y  sólo me faltaba el viento en contra para acabar de rematarme. Pienso que los entrenos duros son los que te hacen más fuerte y que luego te permiten disfrutar en las carreras, así que aprieto los dientes y avanzo hasta que por fín llego a mi destino. En la habitación del hotel no tengo ni ganas de estirar, pero aún así lo hago. No han sido muchos kilómetros, entre pitos y flautas, incluyendo los metros iniciales donde estuvimos perdidos Merche y yo salieron unos 16















Casi 400 metros de desnivel postivo, el viento, mi estómago, muchos impedimientos para hacer de este entreno un disfrute, pero aún así mereció la pena. Para Mercedes salieron algo menos de 10,5 y creo que también fueron bien empleados.







Ni que decir que la tarde noche transcurrió con mejores sensaciones: baños árabes, masaje incluido, una buena cena, y demás...

PD: 110% recomendable la Hacienda Minerva. Quien pruebe no se arrepentirá con casi toda seguridad. Más información en: www.haciendaminerva.com/

 





No hay comentarios :

Publicar un comentario