RELATOS

Una vez iniciado el movimiento supe que no habría marcha atrás, sería difícil regresar a aquello que fui. Hoy soy otro ser: curtido, compañero del esfuerzo, amante de mis kilómetros. Sólo el fin de mis días debería obligarme a parar: ese es mi pequeño sueño.

martes, 8 de septiembre de 2015

SEMANA DEL 28 DE AGOSTO AL 4 DE SEPTIEMBRE: 107 KILÓMETROS NO SON SUFICIENTE AVAL

























Son más de cuatro años los que lleva este blog produciendo y nunca antes me había dedicado a resumir los entrenos por semanas, siempre dediqué una entrada a cada día, igual que las hormiguitas, constante y aburrido creando mi cuaderno de bitácoras, y lo hacía así aún a sabiendas de que mis lectores pudieran cansarse de tanto rollo, pero mi cometido no era que lo leyeran, sino que sirviera de guía de entrenos. Esto del retraso en escribir y el hecho de resumir no es casualidad, es fruto de mi desmoralización, quizá el periodo más gris desde que comencé a correr con constancia allá por finales de verano de 2010. Pero estoy tan metido en esta forma de vida que siento que no hay vuelta atrás, no me planteo lo de colgar las zapatillas, lo de aparcar el blog o lo de tomarme todo esto menos en serio, a pesar de que cualquiera de las tres alternativas, juntas o por separado, me quitarían mucho estrés y un sinfín de preocupaciones. No puedo abandonar porque ni mi corazón ni mi mente quieren parar. 

Pero, en el fondo ¿qué me pasa?. Creo que llevo en mis espaldas demasiadas sesiones,   demasiados kilómetros,  muchos meses sin parar y en cambio no he hallado frutos por el camino, pocas alegrías que contar. Podría continuar en mis treces con la motivación casi intacta, don "r" que "r" pero la lesión es la que me hace verlo todo negro, anula mis ambiciones. En muchos meses lo mejor y más destacable que me ha ocurrido ha sido que Merche se haya hecho maratoniana en un visto y no visto, y eso es mucho, desde luego, pero cuando me pongo a pensar exclusivamente en mi, no rezumo optimismo precisamente. 

El 19 de septiembre salgo por tercera vez desde la Castellana con el ánimo de llegar al Acueducto de Segovia. En la hemetoca se puede ver un fiasco y un éxito relativo, en 2013 y 2014 respectivamente. Pero es que soy tan sumamente afortunado que la única vez que he corrido en mi vida 102 kilómetros y con sensaciones difíciles de repetir va y resulta que me descalifican (la historia no la vuelvo a contar que ya está en la hemeroteca de este blog). Este año acudo como invitado de la organización, bueno, no sé si por sorteo o por cualquier otra razón, eso no me preocupa. Lo que sí me preocupa es en el estado en el que acudo a esta cita. ¡En fin! cualquier tiempo pasado fue mejor, y en mi caso el dicho funciona a la perfección. Toca conformarse con recordar aquellos meses en los que correr era tan sencillo y tan mágico a la vez, cada entreno era un placer y cada carrera una sorpresa positiva. ¡Siempre quedará el recuerdo!.

Pues bien, esta semana han sido 107 kilómetros, que pueden parecer suficientes, o incluso muchos, y sin embargo no me siento bien:
  1. SÁBADO 29: 48 kilómetros que sirvieron al menos para creer que no todo es negro y pude comparar positivamente ese entreno con el del sábado de la semana anterior. Pese a todo las molestias siguieron acompañándome.
  2. DOMINGO 30: necesitaba motivación ahora que Mercedes ha cumplido, pero ella estaba relajada, desactivada, porque todavía tiene lejos el reto de su Maratón de Málaga. El calor no fue un gran colaborador y mi mujer se puso en "modus quejicosa". Cumplimos con 15,7 kilómetros hechos a ritmo demasiado lento.
  3. LUNES 1: inaugurábamos mes de septiembre con menos calor y por tanto con la posiblidad de encontrasr mejores sensaciones. Necesitaba un entreno intenso y a fe que lo tuve. Me marqué un interval que me dejó las piernas machacadas (no digamos el pubis). Completé 12,5 kilómetros a buen ritmo medio y con buenos cambios en su estadio rápido. Lo negativo es que esto me pasó factura los días siguientes.
  4. MARTES 2: tocaba correr con Merche y nos marcarmos un circuito por la zona del Cerro del Ángel para luego ir al Parque Cervantes donde dimos dos vueltas y a casa. Malas sensaciones relativa a mi lesión pero al menos el ritmo fue bueno para ella. Unos 10 kilómetros.
  5. MIÉRCOLES 3: mientras mi mujer hacía pilates yo salí a corretear para probar mi nueva mochila Raidlight Ultra Olmo 5 litros. Me costó adaptarme al principio, pero ya le voy cogiendo el gusto. En cuanto al entreno en sí mismo fue de transición, unos 9 kilómetros a 5´30´´.
  6. JUEVES 4: volvía a correr con Mercedes en un circuito hacia el norte para coger el camino de la Vega (el Bajo Peral) y luego regresar a casa por el Camino del Peral. Volvimos a correr a buen ritmo (para ella) demostrándole que tras a maratón ha ganado bastante. Nos salió una media de 5´45´´. Yo me encontré algo mejor pero el problema sigue ahí.
  7. VIERNES 5: mi pretensión era entrenar y así tratar de llegar a los 120 kilómetros, pero la cabeza me dijo que tocaba descanso y eso hice.
TOTAL: 107 kilómetros,  top de los últimos 3 meses, si no recuerdo mal. No han habido grandes entrenos pero al menos saqué adelante una tirada larga como la del sábado y un entreno más o menos intenso como el del lunes, sin embargo siento que no es suficiente.


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