RELATOS

Una vez iniciado el movimiento supe que no habría marcha atrás, sería difícil regresar a aquello que fui. Hoy soy otro ser: curtido, compañero del esfuerzo, amante de mis kilómetros. Sólo el fin de mis días debería obligarme a parar: ese es mi pequeño sueño.

sábado, 2 de enero de 2016

MARTES 29: PILATES+ELÍPTICA+PESAS+SAUNA+TIRADILLA = nuevos colores

Es cierto que corro bastante kilómetros, y es cierto que casi todo lo que hago es correr; me he olvidado de otras cosas que son muy importantes para mi mantenimiento y preparación y quizá por ello me haya llegado esta lesión de larga duración que me deja entrenar pero que me tiene frito. Aprovechando las vacaciones y que estamos abonados toda la familia a un complejo que cuenta con magnificas instalaciones a tan sólo 500 metros de casa, Merche y yo decidimos ir el martes por la mañana a realizar una sesión variopinta. Lo primero fue una sesión de pilates, la primera de vida; para Mercedes no era nada nuevo, ya que viene realizando este tipo de ejercicios desde hace más de dos meses, pero para mi fue una mezcla de: entreno entre vergonzo, curioso y doloroso. Vergonzoso porque entre mi pubalgia y mi inexperiencia debía resultar ridículo verme realizar algunos de los ejercicios. Curioso porque en seguida se da cuenta uno que servir sirve y mucho, ya que se trabaja de una manera divertida el fortalecimiento de un montón de zonas que yo personalmente tengo descuidadas, y así me va. Doloroso porque hubo en algunas ocasiones pinchazos bastante agudos que me impedían prácticamente seguir el ritmo. Pero en definitiva sentí que mereció la pena. 

Tras 45 minutos que se me hicieron largos y no por estar aburrido, nos fuimos a la sala de máquinas donde estuvimos haciendo elíptica durante unos 25 minutos. Aquí me sentí, por razones obvias, mucho más cómodo. Tras este calentamiento estuvimos haciendo ejercicios de pesas en máquina: concretamente estuvimos trabajando los cuadriceps, isquios, abductores y adductores. Éstos últimos se resistieron y de que manera; casi me costaba realizar el ejercicio con el peso mínimo. Un poco de rodillo y estiramientos y de ahí a la sauna y a los chorros. Total, 2 horas bien empleadas. Pero ahí no quedó la cosa. Tras comer, cogimos la moto y nos acercamos al Paraje del Peral. Tras aparcar el vehículo nos fuimos a hacer un circuitillo de casi 9 kilómetros, yendo suave al principio, pero en la segunda parte comenzamos a meter ritmo y pude volver a comprobar que Merche está en buena forma porque nos pusimos a correr por debajo de 5´por momentos. No es que fuésemos durante mucho rato a ese ritmo inusual para ella, pero sí que fue el tiempo suficiente para comprobar que mi mujer ha dado un paso más hacia adelante. Estimo que pronto estará bajando de 1 hora 50 minutos en media maratón.

En conclusión: buena doble sesión variopinta y multicolor. Justo lo que venía echando en falta. 

En cuanto a mi lesión: sigo evolucionando con días buenos y días no tan buenos, pero sé que todavía me queda camino por recorrer. Merche sigue con sus molestias en la rodilla pero hemos descubierto que alternando un día de entreno y otro de descanso, y realizando sus estiramientos y ejercicios, la cosa va remitiendo poco a poco.
 

No hay comentarios :

Publicar un comentario