RELATOS

Una vez iniciado el movimiento supe que no habría marcha atrás, sería difícil regresar a aquello que fui. Hoy soy otro ser: curtido, compañero del esfuerzo, amante de mis kilómetros. Sólo el fin de mis días debería obligarme a parar: ese es mi pequeño sueño.

domingo, 10 de abril de 2016

SEMANA DEL 26 AL VIERNES 1 OTRA SEMANA EN LA QUE NO ARRANCO

El hecho de haber mejorado mucho en relación a la larga y dichosa pubalgia, hasta el punto de haberme dado el alta, no fue suficiente para comenzar de una vez a "meterme caña". En esta ocasión la vuelta de Roquetas de Mar condicionó el no poder entrenar el domingo, aunque a lo largo de los días siguientes tampoco conseguí romper la dinámica. Estos han sido los números:

  1. Sábado 26: aprovechando nuestra estancia en Roquetas, mi mujer y yo hicimos una tiradilla similar a la que habíamos hecho el día anterior, recorriendo parte del paseo marítimo y en esta ocasión volviendo por la población, bien larga por cierto. Nos salieron 11, 35 kilómetros hecho en 1 hora y 10 minutos, lo que indica que el ritmo no fue muy exigente, ni tan siquiera para ella, pero al menos habíamos conseguido salir. Además, yo me estaba resintiendo de mi gripe (algo ya superado a día de hoy).
  2. Domingo 27: me sentía mal, pero muy mal, por no salir a correr por la noche, tras nuestro viaje de vuelta, aunque he de decir en mi descargo que me hallaba muy cansado y debilitado nuevamente por el proceso gripal.
  3. Lunes 28: hice propósito de enmienda y fui al Paraje del Peral y regresé tratando de llevar buen ritmo, algo que me volvió a costar. En cualquier caso, en la segunda parte del entreno conseguí ir algo por debajo de 5´el kilómetro. 12 kilómetros
  4. Martes 29: aprovechando el recién estrenado plan de Merche, hicimos un circuitillo con subida incluida, campo a través, al Cerro del Ángel. Unos 11 kilómetros que no le sentaron mal, porque a la vuelta metimos caña, aprovechando la bajada. Yo me encontré algo mejor que en los días anteriores.
  5. Miércoles 30: me marqué un interval, pero tras un calentamiento largo. Yendo por la vía de servicio al Hotel Hidalgo fui realizando cambios de ritmo de 3´fuertes y 2´suaves, consiguiendo ir por debajo de 4´28´´, en algún kilómetro (de media incluyendo los 2´lentos). Así me salieron 6 kilómetros tal que así: 4´43´´, 04´35´´, 04´38´´, 04´28´´, 04´45´´ y 04´47´´, el último en la cuesta pronunciada de la vuelta, la cual me acabó de matar. Me quedé tan regular que decidí dejar de realizar cambios y el resto del entreno, los últimos 3 kilómetros, fueron suavitos, descalentando. Claramente una muestra de que mi estado de forma no es óptimo.
  6. Jueves 31: descanse, ahora no soy capaz de recordar la razón.
  7. Viernes1: nos habíamos inscrito al Trail Cueva Cabrera en La Guardia de Jaén, a disputarse el domingo, por lo que decidí hacer un entreno de tirada media, unos 11 kilómetros que hice por la zona del Camino de las Casas de Santa María. No me encontré mal del todo, aunque tampoco me exigí como para medir mi estado.
En cuanto a Merche consiguió respetar el plan, salvo por el hecho de no entrenar el viernes, debido al trail, e hizo unos 43 kilómetros. Por mi parte, sumando resulta una cifra muy discreta  de 57 kilómetros.

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