RELATOS

Una vez iniciado el movimiento supe que no habría marcha atrás, sería difícil regresar a aquello que fui. Hoy soy otro ser: curtido, compañero del esfuerzo, amante de mis kilómetros. Sólo el fin de mis días debería obligarme a parar: ese es mi pequeño sueño.

martes, 25 de octubre de 2016

NO TODOS LOS DÍAS DOS MARATONIANOS VALDEPEÑEROS BAJAN DE 02:50. DEDICADO A JUAN CRESPO Y MOISES DE LA ROSA

Juan Crespo evoca en mi muchos recuerdos: el olor a cesped recién cortado en el campo de fútbol donde corríamos, la opresión en el pecho por la subida de pulsaciones al terminar las series, las mandarinas previas a un cross o mis pies pronar dentro de aquellas jomas viejas; pero sobre todo regresa a mi aquel viejo sentimiento de envidia sana. Es envidia, pero sin ninguna connotación negativa, es envidia de compañero. Crecimos cerca el uno del otro y compartirmos parte de la adolescencia, aquella que en mi vida es el "episodio de los  esfuerzos", cuando el atletismo era un deporte de locos. Pasaron muchos años, demasiados, y yo ya estoy de vuelta, ahora tengo una visión distinta, pero aquí me hallo, y él..., bueno él nunca se fue. Ahora que nos acercamos los dos peligrosamente a los 50 tacos podemos casi presumir de seguir corriendo, como si el tiempo se hubiera deternido, aunque bien sabemos que no lo ha hecho.

Puedo mirar atrás en la estela que he ido dejando y comprobar que me he inflado a correr en estos cinco años he recorrido 3/5 de la circunferencia de este planeta y casi no me enterado. Quien me lo iba a decir, viéndome desplazar mis viejas piernas durante 102 kilómetros seguidos o tirándome por barrancos en la montaña; que decir de todas esas maratones, tantas que y ni me he enterado. Sí , lo sé, soy malo en esto pero me lo estoy pasando muy bien y eso no me lo quita nadie. Pero Juan es un caso distinto al mío: sus piernas siempre le han llevado rápido a donde ha pretendido ir. Ahora, a sus 46 años se ha vuelto a poner por segunda vez en la línea de salida de una maratón, y ¡ahora sí!, ahora ya sabe que se siente al cruzar la meta casi 3 horas después de iniciarse la gran aventura.  Amsterdam le ha visto llegar a su Estadio Olímpico parando el crono en 2:49, un pedazo tiempo para su edad, para ser su primera maratón, y está claro que ha obtenido el premio merecido al esfuerzo por conseguir su reto. Ahora habrá que esperar a ver si tenemos maratoniando para rato o sencillamente sigue siendo de los de distancias más cortas.

















Hay dejo constancia de su registro y de su cara de esfuerzo. Me gustaría decirle que cuando faltando 10 kilómetros las piernas ya no van tan bien pero pese a todo aprietas los dientes lo conseguido vale el doble.

Pero Amsterdam fue testigo de la figura de un segundo maratoniano de Valdepeñas, Moisés De La Rosa. Yo tuve el placer de compartir con él cuatro zancadas volviendo del Peral y ya intuí que ahí había madera de corredor. Hizo la preparación con Juan, o al menos eso tengo entendido, y a sus veintitantos tuvo bien probar en distancia tan exigente en la que un mogollón de viejunos se juegan su testosterona. Moisés dio con la tecla, llegó en el momento adecuado al lugar preciso y tuvo el gran privilegio de disfrutar desde el principio hasta el fin los más de 42 kilómetros, ¡lo hizo a lo grande!, con un crono estupendo: 02:46. 


Esta es su tarjeta de visita


























Como les decía en facebook ¡vaya par de cracks!. Ya intuíamos que los  dos podían ser sub 3 horas, eso era más que previsible, sus tiempos no están al alcance de la mayoría de los que corremos, pero no es eso lo más importante, porque cada uno corre como puede, como quiere o como sabe. Yo me siento orgulloso de su gesta porque representa bien lo que supone el sacrificio en el deporte popular, y por ello creo que merecían esta entrada. Juan y Moisés han hecho todo esto porque disfrutan haciéndolo, y lo importante es que para llegar hasta ahí tuvieron que currárselo. ¡Enhorabuena!

Ahora sólo falta que se animen a repetir la experiencia  y al paso que nos animen a que los que ya siendo maratonianos estamos un poco en stand by y, como no, a los que aún no se atreven a dar el paso en la distancia de Filipides.

2 comentarios :

  1. Aúpa¡¡
    si es que por tu tierra hay mucha calidad¡¡¡
    ya me quedó claro en la MEdia de Valdepeñas¡¡
    Enhorabuena a ambos¡¡¡¡

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    1. Gracias por tu comentario. Sí, sólo hace falta que nos animemos más a llevar a cabo retos como el de estos dos.

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