RELATOS

Una vez iniciado el movimiento supe que no habría marcha atrás, sería difícil regresar a aquello que fui. Hoy soy otro ser: curtido, compañero del esfuerzo, amante de mis kilómetros. Sólo el fin de mis días debería obligarme a parar: ese es mi pequeño sueño.

viernes, 27 de enero de 2017

LUNES 23: 13 KILÓMETROS SIN DESCUIDAR EL RITMO

Tras el subidón del domingo tenía un sentimiento encontrado: por un lado muy contento con el rendimiento de Mercedes, que me está sorprendiendo en estas últimas semanas y se está cumpliendo lo que intuí: si con pocos kilómetros a sus espaldas había sido capaz de rendir como rindió en Doñana, con un poco de entreno de ritmo se pondría como una moto sin necesidad de hacer muchas florituras, y así ha sido. Creo sinceramente que puede hacer 3 horas 55 minutos si rinde bien. Por otro lado me sentía un poco decepcionado conmigo mismo por no poder contar con mis propios retos, pero es cierto que este último desazón es menos importante que la alegría que siento por ella. En cualquier caso tocaba entrenar con intensidad y últimamente me da miedo meterme caña, pero la cosa no salió mal del todo. Hice el circuito de La Vega, de algo más de 13 kilómetros, a ritmo controlado, sin relajarme, tratando de conservar la misma cadencia. La última parte, por el Camino del Peral estuvo bastante bien, me encontré suelto e hice un entreno de lo que quizá no recuerde, pero ni por lo bueno ni por lo malo, un entreno bien empleado.


No hay comentarios :

Publicar un comentario