RELATOS

Una vez iniciado el movimiento supe que no habría marcha atrás, sería difícil regresar a aquello que fui. Hoy soy otro ser: curtido, compañero del esfuerzo, amante de mis kilómetros. Sólo el fin de mis días debería obligarme a parar: ese es mi pequeño sueño.

domingo, 26 de febrero de 2017

CRÓNICA EN IMÁGENES DE LA MARATÓN DE CASTELLÓN

Estábamos tan tensos que aprovechamos el hueco para salir el viernes, algo imprevisto, y hacer noche en el Hotel Encasa de Almansa, el cual reservamos en dos minutos antes de salir de casa. Estupendo hotel, trato exquisito, fabuloso desayuno, y qué decir del director/dueño, José Ramón, que es del gremio, maratoniano, así que otro amigo que hacemos por el camino. Comentar también que la cena fue magnífica en el Mesón Castellano, comida tradicional manchega pero con toque de autor. ¡Menudo acierto lo de nuestra escala en Almansa!




Altamente recomendable, así que apuntaos el link: http://www.encasahotel.es/

A la mañana siguiente, tras una estupenda conversación sobre running mientras nos chupábamos los dedos con tan exquisito tentempie mañanero, nos despedimos de José Ramón, y tras echarnos esta bonita foto, reanudamos nuestro viaje a Castellón:




Ya en Castellón todo muy fácil, el Hotel Doña Lola pegado a la salida y a 300 metros de la feria del corredor. ¡Aupa Merche!, que guapa lucía.




La recta a meta también tiene que se fotografiada, aunque mola más cuando luego la recorres en los últimos metros. Me quedo con el recuerdo de la mañana siguiente.




Ya por la tarde, con la pesadez de la pasta dando vueltas en nuestros estómagos, estuvimos viendo partes del recorrido. He aquí el puerto, por donde pasa la maratón. 





Y por la noche tocó pasear por un animado centro que estaba "petado" de gente. 







Merche posaba con sus mejores galas, galas de estreno, a eso de las 08:15. Estaba nerviosa, era su tercera maratón, pero corría con la responsabilidad de conseguir un bonito reto: bajar de las 4 horas. 





Y para conseguirlo, una ayuda moral, la de nuestro blog: maratón a zihuatanejo, porque esto va de running, pero también va de sueños. 






Y costó, ¡vaya si costó!, quizá más de lo previsto en una maratón que no se terminaba nunca, en la que mi Garmin terminó con una distancia de 43,24 kilómetros, como si los duendes no quisieran que Merche bajara de la citada barrera, pero ¡lo hizo!, con un tiempo de chip de 3 horas 58 minutos y 24 segundos, incluso bajó en el tiempo oficial, y dio gusto cruzar la meta viendo el primera guarismo en forma de 3. 








Y la ocasión bien mereció un fundido abrazo, como no (allá abajo estamos, ¡búscanos!)





Y, bueno, pude hacer de liebre desde el principio hasta el final, no como el Trail de Doñana. La cosa no me fue mal del todo, los isquios aguantaron, pero se me hizo dura, también a mi. Así que la foto con el toro indica la lucha, si quereis la brabura, sobre todo por parte de ella. ¡Vaya crack!





2 comentarios :

  1. Aúpa¡¡¡
    Enhorabuena para Merche y ese sub 4 horas¡¡¡¡¡
    como bien dices esto va de running pero también de sueños, y a veces se cumplen y todo¡¡
    disfrutar pareja¡¡¡

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Aúpa Nacho. Gracias por tu interés. El pequeño sueño se consiguió. Prometo entrar en tu blog para ver como llevas tus retos pendientes

      Eliminar