Ese lunes tenía ganas de meterme caña, el finde había sido suave y también tenía cierto sentimiento masoca, así que realicé el circuito que yo llamo de la Vega, 13 kilómetros. La sesión consistió en tras calentar realizar 15 minutos a ritmo de maratón, una breve recuperación al trote y repetir el ciclo de 15 minutos otras dos veces, pero no era el día de las sensaciones. Antes de llegar al Peral había completado el primero de los tres falto de ritmo y pasándolo casi mal y todo para comprobar que me habían salido algo más de 3 kilómetros a 4´44´´. El segundo fue mejor, pero sufrí bastante, ya de vuelta a casa pero soportando las cuestas, conseguí un 4´24´´ de media y terminé con las piernas bastante cargadas. Desistí de hacer el tercero aunque los últimos 4 kilómetros los hiciera por debajo de 4´55´´ e incluso me costara.
Malas sensaciones que luego se ha demostrado que no eran estructurales.
Merche se tomó descanso en su tapering para Castellón
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