RELATOS

Una vez iniciado el movimiento supe que no habría marcha atrás, sería difícil regresar a aquello que fui. Hoy soy otro ser: curtido, compañero del esfuerzo, amante de mis kilómetros. Sólo el fin de mis días debería obligarme a parar: ese es mi pequeño sueño.

martes, 20 de junio de 2017

LA CRÓNICA DEL 10.000 DE LA INDEPENDENCIA: MERCHE "SUDA LA GOTA GORDA"

Estaba siendo un sábado intenso con mis obligaciones familiares propias del fin de semana, con la accidentada salida matutina, con pérdida de llaves incluida, afortunadamente con final feliz, con la visita de un gran amigo como Eusebio y su mujer, y como colofón teníamos la cita con el 10.000 de la Independencia, que tras varios años sin celebrarse regresaba al calendario.

Para Merche era un evento importante porque pretendía mejorar su marca de 51´25´´ que estableció en la Carrera del Porvenir en Alcázar de San Juan hacía dos años, pero estaba claro que iba a ser una carrera muy dura debido al calor. Recogimos el dorsal a las 19:45, nos echamos una foto todos los del Club Extenuación y tras charlar con unos y con otros nos pusimos a calentar. Malas sensaciones para mi mujer, y en mi caso daba igual, puesto que tan sólo iba a hacer de liebre.

A las 20:30 horas se daba el pistoletazo de salida, y salíamos los 213 locos dispuestos a asarse en el asfalto con una temperatura de más de 36 grados a la sombra. Salimos un poco retrasados por lo que los primeros metros son de aceleración y en ellos adelantamos a un montón de gente. Veo a mi mujer bastante suelta, como luego corroborará el GPS, marcando los primeros kilómetros por debajo de 5´el kilómetro, algo a lo que ella no está acostumbrada. Tenemos que subir por la Avenida de las Tinajas desde el Molino y llegar hasta el Monumento a los 200 años del episodio ocurrido en 1808, cuando los valdepeñeros y vecinos de otras poblaciones cercanas impidieron y retrasaron el paso de las tropas francesas que se dirigían al Sur. El circuito es un tobogán constante con repechos seguidos de bajaditas, pero un rompepiernas al fin y al cabo. Regresamos hacia el Molino y pronto compruebo que Merche va agotada, no va redonda, ya nos comienza a pasar gente y el ritmo decae bastante, sobre todo cuando tenemos que ir hacia el monumento de Juana Galana en San Marcos, porque toca lidiar con un repechín. En la zona de la Calle Seis de Junio hace más calor pero es cuesta abajo hasta el siguiente hito, La Puerta del Vino, pero Mercedes va definitivamente mal, sufriendo, tratando de marcar el kilómetro lo más cercano a 5´. Voy comprobando como poco a poco se van desvaneciendo las posibilidades de bajar de 50´y seguidamente las de bajar de 51´porque preveo que lo de mi mujer va a ir a peor, y efectivamente, la vuelta por Seis de Junio se hace complicada, pero en el paso nuevamente por el arco de salida le viene bien que nos refresquen con la manguera y coger una esponja. La travesía por el desierto que supone ir de nuevo hasta el monumento de los 200 años, "el matroteto" como yo le llamo es larga y sufrida para ella y la vuelta se hace muy larga. Pasamos por meta sin ritmo, marcando algún kilómetro cercano a 5´25´´ pero ella está acostumbrada a sufrir así que en Seis de Junio se recupera un poco y echa el resto, aunque sabe que la vuelta le va a costar. A todo esto hemos ido comprobando como más de una veintena de corredores nos han ido sobrepasando durante todos esos minutos, y apenas hemos adelantado a unos pocos que van peor. En el último kilómetro ella hace lo que puede para llegar a meta bastante tocada con una marca que visto en frío es bastante buena teniendo en cuenta las condiciones: 51´ 35´´, a unos segundo de su mejor marca. A buen seguro de que habiendo hecho frío hubiera bajado considerablemente ese registro.

Nos espera sandía, agua y mucha charla con unos y con otros, y tras agotar todas estas posibilidades nos fuimos a casa con la sensación de haber hecho los deberes. Vista la clasificación no está mal terminar por encima de la mitad de la tabla la 102º, quinta de su categoría y sabiendo que de haber tenido un año más hubiese subido al cajón como tercera, pero eso no es lo importante, lo más reseñable es que pasamos una buena tarde con nuestra gente y en nuestro pueblo. Hemos recuperado una competición que es un orgulloso para la localidad, y se ha hecho desde el buen hacer, ni un pero a la organización, todo estuvo muy bien planificado y ejecutado, y encima ha sido por una buena causa solidaria, la de AFAD.

He aquí unas fotos:










No hay comentarios :

Publicar un comentario