RELATOS

Una vez iniciado el movimiento supe que no habría marcha atrás, sería difícil regresar a aquello que fui. Hoy soy otro ser: curtido, compañero del esfuerzo, amante de mis kilómetros. Sólo el fin de mis días debería obligarme a parar: ese es mi pequeño sueño.

sábado, 15 de julio de 2017

SÁBADO 1: CORRIENDO Y HACIENDO FOTOS EN CURICÓ

El sábado era mi primer día de descanso al final de una semana muy dura, lejos de mi hogar y con tareas complicadas a realizar. Así que me marqué un circuito en la wikiloc, lo cargué en el móvil, me cogí el chaleco pero no eché más cosas que en él que mi móvil. La temperatura era perfecta para correr, no más de 9 grados (en Chile están en pleno invierno) y aunque me daba un poco de miedo el hecho de meterme por sitios que no conocía pronto vencí este sentimiento y comencé a disfrutar. 

Lo importante no fue el ritmo, de hecho me fui parando constantemente para echar fotos, para respirar, para disfrutar.

He aquí la ruta:


















Fue especial correr en el otro hemisferio, distrutar de tantos tonos verdes, del blanco nevado de las cumbres de Los Andes, del aire puro, de tanta agua. Como decía, lo importante no fuerons los ritmos, sino la sensación de libertad. Estas fueron algunas de las fotos.












Y el enlace: https://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=18454009

Al final algo menos de 18,5 kilómetros en un tiempo, incluyendo paradas, de 1 hora y 58 minutos. Es cierto que los últimos 4 kilómetros fueron bastante rápidos quitándome la vestimenta de periodista.

Un entreno que jamás olvidaré.

 




No hay comentarios :

Publicar un comentario