RELATOS

Una vez iniciado el movimiento supe que no habría marcha atrás, sería difícil regresar a aquello que fui. Hoy soy otro ser: curtido, compañero del esfuerzo, amante de mis kilómetros. Sólo el fin de mis días debería obligarme a parar: ese es mi pequeño sueño.

miércoles, 31 de enero de 2018

MARTES 30: TOCA TIRADILLA FRESQUITA

Aprovechando mi nueva distribución horaria vespertina, mucho más flexible, salí ayer a correr cuando el sol estaba acompañando aún. Con poca ropa, mala elección, me fuí a la circunvalación para coger el Camino del Alamillo y en seguida subir por el camino que lleva a la ermita de lo alto, bajar y llegar al camino paralelo, de ahí a la rotonda y vuelta a casa por el mismo camino que hice a la ida. El ritmo no fue lo peor, y me sentí relativamente suelto. Un resquicio por donde colarme.

Unos 9,5 kilómetros que suman, ahora que tengo retos que afrontar:
  • 25 de febrero: Trail de Moixent (22 kilómetros de montaña).
  • 11 de marzo: Maratón de Montaña de Cuenca.

¡Y yo que decía que no tenía objetivos que cumplir! 

Merche, paralelamente hizo algo más de una hora a ritmo medio.

 

LUNES 29: GIM SESSION PARA NO PERDER LA COSTUMBRE

El lunes pasado, con pocas ganas, me acerqué al gimnasio y me puse encima de la bici; la idea era variar y hacer bici, elíptica e incluso cinta, pero al final, viendo lo cómodo que iba pedaleando, continué y continué y saqué unos majos 53 minutos a ritmo constante, que junto con los estiramientos y una buena sesión de abdominales me ayudaron a sentir que había cumplido.


DOMINGO 28: DOBLE SESIÓN COINCIDIENDO CON LA MEDIA MARATÓN DE SEVILLA

El día se presentaba denso y así fue. Madrugamos y fuimos Eusebio, Merche y yo hasta la Cartuja. Merche apenas calentó y a las 09:00 horas daban la salida en una fría mañana de invierno sevillano. Tras despedirme de Eusebio me fuí andando al punto kilómetrico 7, al lado del Puente de la Barqueta. Cuando ví pasar a los dos marroquís que iban primeros me quedé alucinado y con dolor de piernas (incapaz de ir a ese ritmo ni 400 metros). Tras ellos apenas nadie, hasta que 3 minutos después comenzaron a aparecer los pereseguidores, pocos al principio hasta convertirse en una densa tropa de corredores. Merche pasó apenas un minuto por delante del globo de la hora y 50 minutos. Hay que recordar que su tiempo en media era de 1 hora y 51 minutos conseguida en septiembre del año pasado en Torralba, por lo que la idea es que fuese un poco por delante de esa referencia. Justo unos metros antes pasaba Lola Mora, del Pozo Norte, corredora que exhibe un nivel muy similar al de mi mujer.

Tras esto fui andando y sin prisa al Estadio, que estaba a buen trecho, al menos 3 kilómetros. Cuando llegue a las inmediaciones del mismo, estaban terminando la media el tercer clasificado. Me fui a ver la meta y finalmente regresé a la entrada del estadio, donde decidí que iba a ver llegar a Merche. Así estuve viendo una gran marea de corredores, hasta que tras una espera de bastante minutos me saludó Jero, de Marchena; sabía que Merche iba cerca, y así fue, apenas un minuto después llegaba mi mujer que iba emparejada con Lola Herrera. Fui corriendo al estadio, al cual se accede, para el público, por la parte de atrás y no me dio tiempo a verle cruzar el arco. Tras esto hubo que esperar un largo rato, hasta que por fin me reuní con mi mujer en el parking, donde estaba aparcado el coche. La buena noticia la que ya sabía: había bajado su marca considerablemente: de 1 hora 51 minutos 4 segundos a 1 hora 48 minutos 20 segundos, casi 3 minutos, ¡ahí es nada!. Por tanto, la buena racha de Merche parece que tiende a continuar en este 2018.

Tras esto regresamos a Linares, y llegamos justo a la hora de la comida. Merche no tenía apenas molestias, más allá de una extraña ampolla en su pie. A eso de las 16 30 horas regresábamos a Valdepeñas y aún se estiró la tarde para salir a correr, así que me calcé las zapas y me fui a hacer el circuito de los olivos, de algo menos de 10 kilómetros, suave y sin ganas, hasta que me encontré a Raúl Fernández, lo cual fue una buena noticia para mi pero una pésima noticia para mis piernas, porque me acompañó a terminar el circuito a un ritmo demasiado exigente para ese día y en general para mi estado de forma, corriendo a tiempos cercanos a 4´un poco más y hecho la comida.

Pero no la eché y las piernas se puede decir que respondieron. De esta forma conseguimos cumplir en un fin de semana clave para ella y transitorio para mi. Ella consiguió lo que buscaba y yo pude correr y también andar, que lo computo, hasta completar 16,5 kilómetros.



SÁBADO 27: DE ESAS TIRADAS QUE SE HACEN QUIERAS O NO QUIERAS

El sábado iba a estar marcado por nuestro viaje a Sevilla, donde al día siguiente Merche correría la EDP Media Maratón. Por la tarde tendríamos que ir a recoger el dorsal, así que no podíamos llegar muy tarde a la capital hispalense. Aún así la mañana del sábado dio para mucho: me levanté a las 8 y subí al despacho para marcar un circuito, y hasta última hora no tuve claro si hacer el mismo o buscar una alternativa. Al final cambié de planes e improvisé. Salí hacia la circunvalación, cogí el camino Alamillos que lleva a la Finca Lourdes con la idea de desviarme en el 6 y medio, pero al final no hice tal cosa, sino que continué corriendo por el mismo hasta llegar a la citada finca, kilómetro 11, siguiendo las balizas de color amarillo. Hacía frío y la verdad es que "la cuesta grande", como así se conoce a la cuesta que hay en el kilómetro 2 y medio del camino, me dejó algo fundido, pero pronto me recuperé, hasta tal punto de que cuando llegué al cruce de caminos continué hacia la finca mencionada, todo motivado para hacer una ruta más lejana.

Sin embargo, he de decir que las sensaciones no acabaron nunca de ser buenas, ni iba suelto, ni iba cómodo ni a gran ritmo, pero al menos las fuerzas no me abandonaron en ningún momento. Tras pasar por la finca, giré a la izquierda y continué el itinerario amarillo volviendo a coger un camino a la izquierda que me regresaría de nuevo al pueblo. La segunda parte fue bastante más dura debido al viento en contra y las uñas de las manos me fueron dando la lata, pese a llevar guantes bien gruesos.

Pero al final terminé contento con el resultado, porque cuando alcancé el pueblo, de nuevo en asfalto, comprobé que no iba cargado y que podía hacer muchos más kilómetros al mismo ritmo, pese a no haber bebido ni comido nada.

Me salieron casi 22,5 kilómetros en un tiempo un poco vergonzante, 2 horas y 3 minutos, pero no deben ser los cronos los que rijan mis motivaciones en estos meses. Me conformaría con disfrutar y no tener molestias. Espero que la montaña haga el resto y me vuelva a poner a tono.

Cuando llegué a casa tuve el tiempo justo para ducharme cambiarme, hacer una maleta rápida y salir Inés, Merche y yo destino a Linares, donde dejaríamos a la niña, para luego tomar rumbo a Sevilla. A las 14:30 estábamos comiendo en un restaurante de la autovía a poco más de 20 kilómetros de Córdoba, y a las 17 horas llegábamos a la casa de nuestros buenos amigos Pilar y Eusebio, justo para comprobar que Pilar estaba escaloyada y descubrir que Eusebio no nos había dicho nada al respecto para así no desvaratar nuestros planes. Tras esto fuimos al Estadio de la Cartuja a recoger el dorsal, regresamos para cenar y descansar para la batalla que iba a librar mi mujer.


lunes, 29 de enero de 2018

JUEVES 25: INTERVAL Y A PROBAR RITMOS

El jueves pasado decidí forzar un poco, y la verdad es que no estuvo mal del todo. El circuito del aeródromo, 9,5 kilómetros con cambios de ritmo de 45´´ y yendo suave 1´45´´. Me sentía suelto y lo llevé bastante bien. Afortunadamente el gemelo no me molestó, por lo que me quedé tranquilo.

De esta forma cerraba otra semana más, ya que el viernes me lo tomé de descanso. Los números en esta ocasión han sido positivos y en general el balance de estos 7 días es positivo, porque parece que ya voy viendo claros entre las nubes:




SEMANA 10 (recargar la batería)
Sábado 20: 11,5 kilómetros a ritmo 5´30´´ con Merche.
Domingo 21:  35 kilómetros a ritmo suave. 4 horas y 8 minutos.
Lunes 22: 50 minutos de bicicleta suave. 10,5 kilómetros.
Martes 23: 10 kilómetros con cuesta.
Miércoles 24:  50 minutos de bicicleta suave otros 10,5 kilómetros.
Jueves 25:  9,5 kilómetros con cambios de ritmo 45´´ fuertes y 1´45´´ suaves.
Viernes 26: Descanso
TOTAL TIEMPO APROXIMADO:  8 horas y 30 minutos.
TOTAL: 87 KILÓMETROS
“Configurando nuevas formas de soñar”

MIÉRCOLES 24: NUEVA SESIÓN DE GIMNASIO

Repetí una sesión muy similar a la del lunes con casi una hora de bicicleta, a ritmo constante y bastante cansado.

Merche hizo cinta, elíptica y algo de bicicleta.

 


MARTES 23. CORRIENDO Y SIN GANAS Y CON NUEVA MOLESTIA

El martes pasado tuve el día tonto, sin motivación. Salí a correr en una tarde que amenazaba lluvia y que presentaba algo de frío. Bordeé el cerro del Ángel por varios caminos hasta subir campo a través a lo alto. Tras bajar completé la sesión haciendo el circuito de la Aguzadera y fue entonces cuando sentí una molestia importante en mi gemelo derecho.

Me cabreó y preocupó a partes iguales, porque me veía ya con el tema de los isquios superado.

Merche había salido a hacer 1 hora por el parque.


LUNES 22: GIMNASIO Y BICICLETA

El lunes tocó bicicleta en el gimnasio, tipo de sesión que vengo completando habitualmente en estas últimas semanas. 50 minutos a ritmo constante, para unos 10,5 kilómetros.

Merche también se lo curró haciendo elíptica y bicicleta.

Sin molestias de ningún tipo.


DOMINGO 21: PEDAZO DE TIRADA DE 35 KILÓMETROS

Me costó hacerme la idea de hacer una tirada tan larga sólo para ir metiendo en vereda a mi mujer de cara a su reto. Y es que cuando se trata de retos ajenos la motivación no puede ser la misma. El caso es que habíamos quedado con algunos miembros del Extenuación en el Parque Cervantes. Iríamos en coche a San Carlos del Valle y saldríamos desde esa localidad para recorrer gran parte de la sierra conlindante, repleta de molinos eólicos, regresar a San Carlos y completar 18 kilómetros, pero nosotros ya íbamos ataviados con nuestros chalecos para no hacer eso, sino alargar sobremanera el entreno de forma que cuando llevásemos 16,5 tirar corriendo hacia Valdepeñas.

Pues bien, por un tema de logística fuimos corriendo mi mujer y yo hasta le parque (eso ya eran 1,5 kilómetros). Salimos en los coches y ya desde San Carlos comenzamos nuestra ruta. Dura al principio, con la subida, pero no teníamos prisa. Fuimos subiendo a varios molinos y echando fotos muy chulas. Tras bajar desde el segundo molino vino la parte más guay, yendo por una senda bastante técnica con constantes subidas y bajadas para culminar en lo alto de los últimos cuatro molinos. Tras esto bajamos por una senda pedregosa y cogimos el camino que bordea la sierra dirección a San Carlos, sin duda la parte más aburrida. Pero el ir en grupo lo hizo todo más agradable. Cuando llegamos a la carretera, en lugar de tirar hacia el bonito pueblo tomamos un camino hacia Valdepeñas, a sabiendas de que nos quedaban unos 16 kilómetros, y he de decir que costaron más de los que me hubiera imaginado, tanto para ella como en lo que a mi respecta, quizá porque ya hacía tiempo que no nos tomábamos sesiones tan largas y lineales. Nos llevó algo menos de 4 horas hacer los 33,5 kilómetros y medio, pero incluyendo paradas, que fueron bastantes sobre todo hasta San Carlos. 

Recapitulando: 35 kilómetros que ayudan a que Merche se vaya mentalizando.


SÁBADO 20: A RITMO CON MERCHE: 11,50 KILÓMETROS

Aquel sábado por la mañana salíamos Merche y yo a correr, a sabiendas de que al día siguiente tendríamos tirada bien larga, como inicio a los entrenos preparatorios para sus 101 kilómetros de Ronda. Salimos hacia el este, para acabar cogiendo el Camino de Huertezuelas y hacer un circuitín que suelo realizar. El entreno fue en progresión y terminamos a buen ritmo saliéndonos una media de 5´30´´.

viernes, 19 de enero de 2018

JUEVES 18: REMATANDO LA SEMANA DE NOCHE HACIENDO CUESTAS EN EL ANGEL

Ayer nos fuimos al Cerro del Angel y subimos 10 veces una cuesta empinada de 150 metros, recuperando al trote. Tras esto descalentamos dando algún rodeo y salió un magnifico entreno de 8 kilómetros pero bastante intensos.

Con esto cerraba mi semana y quedaba tal que así:



SEMANA 9 (lo veo verde)
Sábado 13: 16,3 kilómetros a ritmo constante por la mañana y 12,5 de bicicleta por la tarde. 2 horas 20 minutos
Domingo 14:  13,5 kilómetros por la mañana y kilómetros constantes. Con Mercedes. 1 hora 15 minutos.
Lunes 15: 11,5 kilómetros de bicicleta con circuito de carga incluido (45 segundos). Pesas en isquios y abdominales. 1 hora.
Martes 16: 10,85 kilómetros suaves. 1 hora.
Miércoles 17: 13,5 kilómetros de bicicleta a ritmo constante. 57 minutos.
Jueves 18:  sesión de cuestas con Merche 10*150 en el Cerro del Ángel. Descalentamiento. 8 kilómetros. 1 hora
Viernes 19: Descanso.
TOTAL TIEMPO APROXIMADO: 7 horas y media.
TOTAL: 85 KILÓMETROS
Nuevamente con horizonte

Además, había novedades, ¡nuevo reto para mi!. Merche y yo nos apuntamos a la MAMOCU, Maratón de Montaña de Cuenca, que tendrá lugar el próximo 18 de marzo. Para ella será una preparación para Ronda, para mi la vuelta a la competición, aunque visto con mucha calma.

 

MIÉRCOLES 17: SESIÓN EN GIMNASIO

De nuevo una sesión larga de gimnasio en la que hice una sesión lineal de bicicleta con 13,5 kilómetros en 55 minutos. Me sentó bastante bien.


MARTES 16: ESTRENANDO TARDES

El martes tras una comida demasiado copiosa (me tendré que acostumbrar a comer en casa), salí a hacer un entreno suave y lo pasé mal digestivamente. Casi 11 kilómetros en un circuito que pudo conmigo debido a los referidos problemas. En cualquier caso cero molestias musculares y mejores sensaciones al final.


LUNES 15: CAMBIOS LABORALES IMPORTANTES Y NUEVAS FORMAS

El lunes comenzaba una nueva etapa en la que mi distribución de jornada laboral (tengo dos trabajos, uno por cuenta ajena y otro por cuenta propia) cambia radical. A partir de ahora y hasta el 31 de agosto comeré en casa y trabajaré en el despacho por las tardes, teniendo algo más de flexibilidad para programar mis sesiones, pero teniendo también mayor carga de trabajo.

Ese lunes costó salir por la tarde, porque tenía un compromiso que llevar a cabo a primera hora de la tarde, así que Merche y yo fuimos al gimnasio para hacer un entreno novedoso, corrimos subiendo el Cerro del Angel para hacer 7 kilómetros y luego hice una sesión de bicicleta con cargas altas en intervalos de 45 segundos (ella hizo algo de elíptica). Total unos buenos 11,5 kilómetros y rematamos haciendo también pesas de isquios. Buen entreno el que nos marcamos.


DOMINGO 14: TIRADA MATUTINA CON MERCHE

Teníamos que ver si Merche conseguía inscribirse definitivamente a las 10 horas en los 101 kilómetros de Ronda (había hecho la preinscripción y ahora había que meter el código una y otra vez y rezar para que tuviera suerte). A las 10:00 y unos pocos segundos en el primer intento, y desde el PC de mi trabajo, Merche obtenía una plaza para este pedazo de reto. Hubo que llamar al resto de implicados: Jorge, mi suegro y nuestra amiga Mari Nieves, para que dejaran de intentarlo, ya lo habíamos conseguido. Todavía teníamos junta de socios del Club Extenuación a eso de las 12:30, así que antes de la misma tocaba entreno. Hicimos una versión alargada del Circuito de la Vega, 13,5 kilómetros y llevé a Merche algo apretada pero respondió muy bien. Cuando quedaban 3,5 kilómetros no alcanzó Benito Carrero y compartimos la última parte con buena conversación. Tras esto, la cita junta con los nuevos retos del club para este 2018, no sin antes mencionar la agenda de 2017 donde Mercedes estuvo muy presente con tanta montaña, maratones y trofeos.

En cuanto a mi, entreno muy positivo, las piernas iban muy bien.


SÁBADO 13: DOBLAJE EN TODA REGLA

El sábado por la mañana desistí de realizar una tirada muy larga y a cambio hice unos buenos 16,3 kilómetros pasando por la zona del Albergue Juvenil El Cañaveral. Las sensaciones fueron positivas, aunque sigo estando lejos de un óptimo estado de forma. Eso sí, por la tarde doble con una muy buena sesión de gimnasio con Merche. Hice otros 12,5 kilómetros de bicicleta que me dejaron las piernas preparadas para la aventura.


JUEVES 11: FINALIZANDO LA SEMANA POR LA NOCHE CON MERCHE

Salimos por la noche cuando hacía bastante frío, pero fue ponerse y la cosa cambió. Nos fuimos por la Carretera de San Carlos, no sin antes dar algún rodeo y regresamos por la zona de "los olivos" por el camino que deriva en el del Peral. 11,2 kilómetros a una media de 5´30´´, que le vino a Merche muy bien.

La semana había sido muy positiva para mi, y también para Merche:



SEMANA 8 (vamos a propósito)
Sábado 6: 21 kilómetros a ritmo constante
Domingo 7: 14,5 kilómetros constantes.
Lunes 8: 67´en bicicleta con ejercicio de cintura y brazos incluídos. 14 kilómetros.
Martes 9: 10,5 kilómetros
Miércoles 10: 9 kilómetros de bicicleta con cambios de ritmo.
Jueves 11:  11,2 kilómetros a 5´30´´. Con Mercedes y por la noche.
Viernes 12: Descanso
TOTAL: 80 KILÓMETROS
 "Cuando siento que voy saliendo"